El Mundial de Qatar 2025 inicia un capítulo inédito. Por primera vez, el torneo que reúne a las futuras estrellas del fútbol mundial se disputará con 48 selecciones, adoptará un formato anual y tendrá una sede fija en Qatar hasta 2029. No se trata solo de un cambio organizativo: es una apuesta ambiciosa de la FIFA por globalizar la competencia y profesionalizar aún más el desarrollo juvenil.
El certamen 2025 se jugará del 3 al 27 de noviembre y marcará el inicio de una nueva era. Qatar, con estadios de primer nivel y experiencia reciente en la Copa del Mundo 2022, se convierte en el epicentro de un proyecto que busca continuidad, previsibilidad y expansión. Un Mundial juvenil que deja de ser un evento aislado para transformarse en una cita estable del calendario global.
Mundial Sub 17 2025, más equipos, más sueños
La expansión de 24 a 48 selecciones multiplica el alcance del torneo. Doce grupos de cuatro equipos cada uno compondrán la fase inicial, y a los octavos de final avanzarán los dos primeros de cada grupo más los ocho mejores terceros. El objetivo: ofrecer más oportunidades a federaciones emergentes y ampliar el radar del talento mundial.
Por primera vez participarán selecciones como Fiyi, Zambia, El Salvador y otras que nunca habían llegado a esta categoría. Para ellas, es un escaparate inigualable; para las potencias tradicionales, un nuevo desafío: adaptarse a la densidad de partidos y a la diversidad de estilos que traerá la globalización del torneo.
El aumento de equipos también amplía la ventana de observación para clubes y ojeadores. Este Mundial será un laboratorio del futuro, donde los grandes nombres del fútbol mundial podrían comenzar a escribir su historia.
Un Mundial Sub 17 cada año: la nueva apuesta de la FIFA
El torneo Sub 17 deja atrás su formato bienal. A partir de ahora, se jugará todos los años, garantizando que cada generación juvenil tenga su cita mundialista. La medida busca dar continuidad al desarrollo formativo y aumentar la exposición internacional de los futbolistas más jóvenes.
Según la FIFA, esta frecuencia permitirá consolidar una estructura profesional más sólida en los programas juveniles de las federaciones. También servirá como trampolín para los torneos Sub 20 y Sub 23, estableciendo una cadena de competencias que refleje la evolución del talento. En lo deportivo, será un reto: más torneos significan más rotación, planificación y gestión de desgaste físico. Pero, sobre todo, significa más oportunidades.
Qatar, sede fija hasta 2029
Qatar fue elegida para albergar las próximas cinco ediciones del Mundial Sub 17. La decisión responde a motivos logísticos y estratégicos: aprovechar la infraestructura de la Copa del Mundo 2022, mantener estándares altos y garantizar estabilidad organizativa.
El país asiático ofrecerá estadios modernos, tecnología avanzada y condiciones climáticas controladas. Pero también deberá afrontar el desafío de mantener el interés y la frescura año tras año. La FIFA confía en que la centralización facilitará el crecimiento del torneo, reduciendo costos y reforzando la experiencia de los jugadores. Sin embargo, algunos críticos plantean que perder la rotación de sedes podría restarle diversidad cultural a la competencia.
De cualquier modo, Qatar se posiciona como el nuevo epicentro del fútbol juvenil mundial.
Una oportunidad para el futuro del fútbol
Con su nuevo formato, el Mundial Sub 17 se convierte en un escaparate global más inclusivo y ambicioso. Para los jugadores, será la primera gran prueba internacional; para las selecciones, una plataforma de desarrollo; y para los fanáticos, una mirada anticipada a las estrellas del mañana.
La edición 2025 no solo inaugura un torneo: inaugura una era. Más países, más historias, más sueños. En Qatar comienza el futuro del fútbol.