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Ni Messi, ni para México

Estamos siempre ávidos de una figura a la cual idolatrar en el fútbol, Argentina ha sido cuna de grandes ídolos, a un habilidoso Maradona le siguió un genial Lionel Messi y cuando 'La Pulga' casi alcanza los 33 años, ya se busca algún nombre que pueda tomar la estafeta; no importa si en ello va el cargarle presión a un joven de solo 15 años.

Luka Romero es un mediapunta, zurdo, habilidoso, rápido y con triple nacionalidad. De familia y costumbres argentino, de crianza y formación español, solo de nacimiento mexicano. Nació en Durango por circunstancias de la vida ya que su padre jugaba en aquel entonces para el Club Alacranes cuando nacieron los mellizos, Luka y Tobías.

Hoy corre por el mundo el informe de su talento y el interés de vestirlo de seleccionado nacional en un duelo oficial de FIFA, un juego que podría casarlo con el combinado nacional que representará de por vida.

Se le ha llamado 'el Messi mexicano', dos presiones que no le corresponden. Ni siquiera ha podido debutar profesionalmente y ya le comparan con el mejor del mundo, y por otro lado, el joven ya ha expresado su deseo de jugar por Argentina a nivel selección, pues aunque nació en tierra azteca, toda su familia es de dicho país y él se identifica con la Albiceleste; con la cual ya fue subcampeón en el torneo Sudamericano sub 15 del 2019.

Si estos fueran los tiempos de Julio Humberto Grondona, se resolvería rápido, al estilo 2004, cuando en el mes de octubre, el entonces Presidente de la AFA y Vicepresidente de la FIFA, se inventó a todo vapor un amistoso contra Paraguay para hacer debutar a Lionel Messi con 17 años portando la casaca de Argentina, ya que tenía conocimiento de los intentos de la Federación Española de Fútbol durante dos años tratando de convencer a Lio de jugar para la Furia Roja. Y con esa movida se aseguraron a la joya de las categorías inferiores del Barcelona.

Las cosas de la vida, Messi se estrenaba con Argentina y un mes después ya nacía Luka, quien ha maravillado incluso a los propios brasileños con sus malabarismos con el balón. A pesar de que pudiera ser fácil pensar que al vestir la verde del Tri tendría más opciones para destacar, lo cierto es que en México hay menos sentido de pertenencia, así lo han demostrado varios jugadores que se han negado al llamado en las convocatorias, porque jugar con la playera de la Selección se entiende y se vive como los intereses corporativos de una empresa y no como el compromiso futbolístico que representan los colores de un país.

A nivel de clubes, aunque importantes equipos han mostrado su interés en él, sería mejor llevarlo de a poco. No exponer y quemar al joven, no presionarlo a ir a un club con máximos niveles de exigencia como Barcelona o Real Madrid, donde viviría con una presión constante por ganarse el puesto. Mallorca le ha cobijado desde los 7 años de edad, y ahí podría encontrar la continuidad y minutos que le permitan desarrollarse, sobresalir y luego brincar a un equipo que le ponga en la órbita de los mejores.