El ‘Tigre’ inició esta nueva etapa demostrando su olfato goleador, marcando su primer gol con la camiseta de su nuevo equipo, 13 días después de su llegada, e ilusionando a los aficionados del Galatasaray.
Sin embargo, Falcao sufrió una delicada lesión que frustró todas las aspiraciones del club, llevando a la eliminación en la Champions y sin regularidad en el campeonato local, que le permitiera adueñarse de la punta y alejarse de los rivales más fuertes.
El artillero de 34 años presentó un dolor en el tendón de Aquiles, que lo llevó a realizarse varios exámenes en los que se diagnosticó con tendinopatía de Aquiles. Por esta razón, estuvo por fuera de las canchas durante 65 días, desde el 1 de octubre hasta el 5 de diciembre de 2019.
Falcao regresó a los terrenos de juego el 7 de diciembre, recuperado totalmente de su lesión, en un juego de Superliga frente a Alanyaspor. En su vuelta marcó 4 goles en tres compromisos.
Sin embargo, en el encuentro frente a Konyaspor sufrió una molestia muscular en el minuto 58’ que lo obligó a salir de la cancha y perderse varios partidos de la temporada.
Después de los exámenes que le realizó la institución turca, se determinó una lesión en su muslo derecho, en la que se detectó una tensión moderada y sangrado en el grupo muscular. Falcao estuvo en recuperación durante 17 días.
Volvió a las canchas a finales del mes de febrero y disputó tres encuentros antes de que se suspendiera el torneo por la emergencia sanitaria que produjo el covid-19.
Tras la reanudación del campeonato el pasado 14 de junio, Falcao fue titular en la derrota 2-0 frente a Rizespor y en el empate 3-3 contra Gaziantep. En el último compromiso volvió a marcar y completó 10 goles en la campaña liguera. Además, tuvo una nueva lesión que lo obligó a dejar la cancha en el minuto 80’.
Sufrió un daño de primer grado en el grupo muscular inferior de la pierna derecha y la prensa local apunta a que tendría al menos dos semanas de incapacidad.