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Chelsea, una renovación que empieza a funcionar

El rival del Atlético de Madrid en los octavos de final de la UEFA Champions League, el Chelsea, es un club que ha comenzado esta temporada con una reestructuración y un proceso de evolución que poco a poco ha empezado a funcionar en el equipo de Stamford Bridge.

Solo César Azpilicueta continúa en la plantilla del Chelsea de aquel conjunto al que los de Simeone vencieron en 2014 rumbo a la final de la Champions League que luego perderían en Lisboa frente a Real Madrid.

Desde entonces todo ha cambiado en el barrio londinense de Fulham, donde Roman Abramovich ha decidido abrir la billetera a mediados de este 2020 para dotar a Frank Lampard de un equipo capaz de pelear por todos los títulos.

El duro correctivo sufrido el año pasado, al recibir siete goles en la eliminatoria contra el Bayern Munich, ha servido de aviso al Chelsea, que invirtió en jugadores como Timo Werner (50 millones de euros), Kai Havertz (80 millones), Ben Chilwell (50 millones) y Edouard Mendy (25 millones), además de firmar gratis a Thiago Silva.

El equipo se ha reforzado en todas las posiciones a base de talonario, como solía hacer Abramovich en el pasado. Algunos han caído de pie, como Werner, Chilwell y Mendy, que acumula valla invicta tras valla invicta y que ha relegado a Kepa Arrizabalaga al banco de suplentes, y otros como Havertz aún buscan su hueco, después de haberse recuperado del covid.

Lampard, que arrastraba la sombra de tener a su cargo a uno de los Chelsea más vulnerables en defensa de la historia, dio en la tecla de la solidez gracias al solvente Mendy atrás y a una línea de cuatro defensores -aunque llegó a experimentar con cinco- formada por Chilwell en la izquierda, Reece James o Azpilicueta en la derecha y como centrales Silva y Kurt Zouma.

La experiencia del central brasileño ha contagiado a un Zouma que se ve mucho más seguro y con confianza.

El 4-3-3 de Lampard continúa con el baluarte de N'golo Kanté, cuya salida se rumoreó a mitad de año para conseguir capital, y sus acompañantes Jorginho y Mateo Kovacic, con el recambio de Mason Mount siempre listo.

Arriba, Werner se ha afianzado en el extremo izquierdo, lo que le permite aprovechar las diagonales desde la otra banda, habitualmente lanzadas por Hakim Ziyech, convirtiéndose en una especie de segundo delantero que además tiene desborde cerca del área.

Por la derecha formaría el ya mencionado Ziyech, quien a pierna cambiada es un peligro constante con su exquisita zurda, mientras que en la posición de dentrodelantero es donde más dudas le surgen a Lampard, ya que Tammy Abraham no termina de dar el paso adelante que requiere, mientras que Olivier Giroud está funcionando muy bien para los pocos minutos que juega y, además del póker al Sevilla, ha anotado siete goles en total esta campaña.

El conjunto 'Blue' cuenta también con opciones en el banco como el jovencísimo Billy Gilmour, un mediocampista de toque y visión que aspira a ser importante a largo plazo, pero que recién sale de una lesión de larga duración, y Callum Hudson-Odoi, un extremo rápido que ha perdido peso paulatinamente en las decisiones de Lampard.

Tras haber pasado invicto en su grupo y marchar quinto en la Premier League, a tres puntos de los líderes, Chelsea es uno de los equipos que mejor pinta tienen a priori, con los nombres sobre la mesa, pero al que habrá que demandar actitud y experiencia cuando las cosas se pongan candentes.

Será ese el momento en el que dilucidar si son un candidato serio a la Premier o si la telaraña atlética los devorará vivos.