El delantero peruano Matías Succar se sumó a comienzos de este año a LASK Linz, un equipo de la primera división de Austria que en los últimos años ocupó los primeros lugares de la Bundesliga local y también supo dar pelea en la Europa League.
En 2014, LASK jugó en tercera división. Desde aquel año en el pozo, todo fue crecimiento para el club de la ciudad de Linz, la tercera más poblada del país detrás de Viena y Graz. Tras su ascenso a primera en 2016/17, nunca bajó del cuarto puesto y el año pasado alcanzó los octavos de final de la UEL.
Es una institución histórica de Austria, fundada en 1908. Su año dorado fue 1965, cuando hizo historia como el primer equipo no vienés en lograr el título de liga y también la Copa. Treinta años después de aquella gesta, el club, hasta ese momento conocido como Linzer ASK, se fusionó con FC Linz y adquirió su identidad actual. El mexicano Hugo Sánchez fue símbolo de aquellos tiempos.
En 2019/20, ganó cuatro partidos de su grupo de la Europa League y solo fue detenido por Manchester United en octavos de final, tras derrotar a AZ Alkmaar en 16avos. Fue la gran sorpresa del campeonato y de a poco suma experiencia y roce internacional.
Esta temporada, LASK estuvo a punto de volver a la fase de eliminación directa de la Europa League, pero quedó eliminado con lo justo. En la fase previa sorprendió a Sporting Lisboa con un lapidario 4-1 y en la fase de grupos empató 3-3 con Tottenham Hotspur en un partido inolvidable para la ciudad. En tanto, en la Bundesliga está segundo a solo un punto del poderoso RB Salzburg.
Matías Succar buscará sumarse a una estructura que funciona y que este año irá por el título austríaco, un desafío muy difícil porque RB Salzburg fue campeón las últimas siete veces.
Por lo general, el entrenador Dominik Thalhammer juega con un 3-4-3, en el que el peruano puede destacarse en el centro del ataque o incluso como extremo.