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Ibrahim, Ronaldo y Messi encabezan la lista de goleadores en Europa de edad avanzada

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¿Quién es el más valioso de la Serie A 2020-21? (3:04)

'Cristiano es un jugador que ha roto todos los récords y Zlatan es un jugador que ha cumplido.' (3:04)

El actual líder goleador de la Serie A, con 16 tantos en su haber, es Cristiano Ronaldo; quien acaba de cumplir 36 años la semana pasada. Justo por debajo de él, se encuentra un trío de jugadores que suman 14 goles cada uno: Romelu Lukaku, de 27 años, es el benjamín de los tres; Ciro Immobile tiene 30 y Zlatan Ibrahimovic ha cumplido la venerable edad de 39 años.

Normalmente, es aquí donde comienzan los chistes que catalogan a la Serie A de liga de retirados, un sitio donde los artilleros de edad avanzada siguen marcando goles, con la ayuda de un ritmo de juego presuntamente más lento junto con defensores tan geriátricos como ellos. Se trata de un estereotipo (bien flojo, además); sin embargo, se basa en el hecho de que, durante la última década, las tablas de goleadores de la liga han sido encabezadas por un hombre de 33 años llamado Antonio Di Natale; Luca Toni, de 38 años; Erin Dzeko, de 31; y Fabio Quagliarella, de 36. A pesar de ello, si echamos un vistazo a las tablas de goleadores de las principales ligas de Europa, nos daremos cuenta de un hecho inusual.

El máximo goleador de LaLiga de España es Luis Suárez, del Atlético de Madrid. "El Pistolero" tiene 34 años y es escoltado por Lionel Messi, de 33; al igual que los jugadores que ocupan la quinta y sexta posiciones de la categoría: Karim Benzema y José Luis "El Comandante" Morales. (En la octava posición tenemos a otro futbolista de 33 años, Iago Aspas del Celta de Vigo). En el caso de la Bundesliga, Robert Lewandowski (32 años) comanda la tabla y entre los 10 primeros goleadores tenemos a Thomas Muller, de 31 años; y a Lars Stindl, que a sus 32 años sigue formando parte del ataque del Borussia Monchengladbach.

Como es obvio, la Premier League se encuentra un poco más orientada hacia la juventud. Sin embargo, debemos destacar que si Jamie Vardy, jugador del Leicester City de 34 años y máximo goleador de la pasada campaña, no se hubiese visto limitado a 16 partidos como titular en el actual torneo; podría estar retando al actual líder de liga, el egipcio Mohamed Salah (28 años), quien le supera por cinco tantos.

Si comparamos las tablas de goleadores de la presente temporada en Inglaterra, España, Alemania e Italia con las de hace 20 años, encontraremos a 14 jugadores mayores de 30 años entre los 10 primeros de la actualidad; en comparación con apenas 8 en la campaña 2000-01 (De hecho, la cifra de treintañeros dentro del Top 10 en la Serie A ha disminuido de cinco a tres). Los jugadores más longevos convierten goles más seguido, y existen una serie de razones sumamente evidentes detrás de dicha tendencia.

La primera salta a la vista. Los avances en los ámbitos de la medicina y la ciencia del deporte han ayudado a prolongar las carreras de los futbolistas. No sólo se trata de Cristiano, capaz de hacer 142 abdominales en 45 segundos; o su enfriamiento (literal) a -200 grados centígrados (-328 grados Fahrenheit) dentro de la cámara criogénica que tiene en su residencia. Este fenómeno también se debe a que muchos jugadores soldados rasos se cuidan mejor. Asimismo, es fundamental el hecho de que los avances en procedimientos quirúrgicos y técnicas médicas implican que las lesiones que antaño eran debilitantes, o que llegaban a sentenciar sus carreras a muerte, incluso logran en ocasiones que los futbolistas sean más fuertes que antes.

Otro factor que ha incidido en las estadísticas es la presencia de Cristiano, Messi y (ubicados a dos peldaños por debajo) figuras tales como Suárez, Lewandowski e Ibrahimovic. Los dos primeros son firmes candidatos al sitial del "Más Grande de Todos los Tiempos", bendecidos con tantas habilidades (aparte de contar con una laboriosidad y profesionalismo que supera con creces a la mayoría de sus colegas) que no sorprende verlos mantener su alto nivel, mucho después de cumplir 30 años. Lewandowski es el tercer goleador histórico de la Bundesliga (y probablemente será segundo al final de la presente campaña); Suárez es el único jugador con nombres distintos a Cristiano y Messi en convertir 40 goles en una temporada en los últimos 20 años en una de las cuatro grandes ligas del balompié europeo y, bueno, Zlatan es Zlatan. La figura Rossonera anotó su gol número 500 en el balompié de clubes el pasado fin de semana. "Ibra" se ubica cómodamente entre los mejores futbolistas de los últimos 50 años, junto a Messi, Ronaldo, Pelé, Romario y Gerd Müller.

Con frecuencia apuntamos lo afortunados que somos al tener a Messi y Cristiano como contemporáneos; pero también es cierto que no se han producido muchos periodos en la historia del fútbol que puedan de tener una cifra tan alta de goleadores de jerarquía dentro de una misma generación.

Es probable que también incidan otros dos factores íntimamente relacionados.

El primero tiene su origen en la llamada "Ley Bosman", la sentencia judicial de 1995 que declaró ilegal que los clubes de países miembros de la Unión Europea impusieran límites sobre la cantidad de jugadores extranjeros que podían alinear o fichar. Diego Armando Maradona, por ejemplo, tenía que jugar al lado de un mínimo de ocho futbolistas italianos durante la etapa cumbre de su carrera con la camiseta del Napoli. Entonces, era inevitable que su elenco de reparto no fuera tan talentoso ni tan hecho a la medida del "Pelusa", como pudo haber sido si el club fuera capaz de fichar a quien quisiera para armar su plantilla. Sumen lo anterior a los efectos de la polarización vista durante los dos últimos decenios (un agravamiento inédito de la brecha entre el puñado de súper clubes capaces de gastar más y el resto de los equipos) y la actual generación de goleadores ha podido beneficiarse como ninguna otra en la historia.

En pocas palabras: los equipos para los que juegan cuentan con una abundancia de talentos sin precedentes en la historia del balompié: ganan más partidos y marcan más goles que nunca, lo que se traduce en mejores estadísticas para los delanteros.

Adicionalmente, existen dos factores adicionales ligados a esta situación, ambos de naturaleza más táctica. Si en el pasado existían muchos equipos que desplegaban en la cancha a dos centrodelanteros; hoy vemos que la mayoría cuenta con un solo punto final ofensivo, lo que naturalmente redunda en una mayor generación de oportunidades. Asimismo, muchos de los jugadores antes mencionados se libran en gran medida de tareas defensivas cuando no tienen posesión del balón, bien sea presionando o a la hora de replegarse.

(Sin embargo, no todos entran en esta tesis: Benzema y Lewandowski mantienen altos índices de trabajo sin posesión del balón, y será interesante ver hasta qué punto logran mantener dicha tendencia, considerando que se acercan a los 35 años: uno o dos años de kilometraje extra pueden hacer una gran diferencia). Por otra parte, la mayoría de estos jugadores militan con clubes de primer nivel, que se ufanan de acumular un mayor porcentaje de posesión; en consecuencia, tienen menos labores por hacer a la hora de correr y defender. Sin mencionar el hecho de que pasan la mayor parte del tiempo cerca del arco contrario.

La longevidad también se manifiesta en otras posiciones; sin embargo, no es tan profusa en sitios distintos a la portería. No son goleadores; por ende, no podemos medir fácilmente sus aportes con estadísticas. A pesar de ello, existen muchos jugadores notables con edades cercanas a los 35 años, que contribuyen de forma regular al máximo nivel.

En España, Nino (40 años) suma 12 apariciones con la camiseta del Elche en lo que va de temporada; mientras que Jorge Molina, artillero del Granada, suma nueve goles en todas las competiciones a sus 38 años. Luka Modric (35) sigue siendo el eje del mediocampo del Real Madrid; mientras que el incontenible Joaquín (39 años) suma 18 apariciones como extremo del Real Betis (convirtiéndose en el primer jugador español en marcar goles en Liga en cuatro décadas distintas).

La Serie A tiene a Bruno Alves, de 39 años, comandando la línea defensiva del Parma; mientras que, justo a mitad de camino, otro hombre de 39 años llamado Rodrigo Palacio mantiene presencia regular con el Bologna. La semana pasada, Goran Pandev marcó dos goles para el Genoa a sus 37 años; mientras que Franck Ribery, quien también tiene 37, se mantiene fuerte como extremo izquierdo de la Fiorentina. El Eintracht Frankfurt ha conquistado el cuarto lugar de la tabla de la Bundesliga, con Makoto Hasebe como ancla de su mediocampo a los 37 años, y también llegaron a contar a la zaga con David Abraham (34) hasta su partida con rumbo al club argentino Huracán. Oscar Wendt (35) es inicialista del Borussia Monchengladbach y Petr Pekarik (34) es pieza fija del Hertha Berlin.

Es cierto que la Premier League siente predilección por los jóvenes. Sin embargo, aparte de la presencia de Vardy, Thiago Silva es regular con el Chelsea a sus 36 años; por su parte, Joao Moutinho (34) es volante indiscutible del Wolverhampton Wanderers y James Milner (35) suma 23 apariciones en todas las competiciones con el Liverpool. Y por supuesto, hace apenas dos semanas, Phil Jagielka (38) jugó 90 minutos vistiendo la camiseta del Sheffield United en su victoria 2-1 en Old Trafford contra el Manchester United. Pero el abuelo de todos, el hombre que nos demuestra que la edad es sólo un numero, juega en Francia y forma parte de la plantilla del Montpellier.

Vitorino Hilton es un central de 43 años que se mantiene fuerte. El zaguero suma 17 apariciones (13 en condición de titular) en la presente campaña de Ligue 1, y tendría más de no haber sido sancionado con dos expulsiones que le obligaron a cumplir con sendas suspensiones por tres encuentros. (No tenemos claro cuántos abdominales es capaz de hacer en 45 segundos o si ingresa a la vieja confiable cámara criogénica después de entrenar).

La época en la que clubes de la talla del Arsenal sólo concedían extensiones contractuales por un año a jugadores con edades superiores a los 30 ha pasado a la historia: un ejemplo de ello son los pactos por tres años con Pierre-Emerick Aubameyang (31) y Willian (32) firmados el verano pasado. Con buena genética, mucho trabajo fuerte y profesionalismo, aunados a un poco de suerte, el futbolista puede mantenerse productivo cuando se está cerca de los 35 años. Ni siquiera se necesita ser Zlatan o Cristiano, aunque sí ayuda bastante.