El español Juan José Luque, Director Deportivo de Sporting Cristal, habló en exclusiva con ESPN. El directivo del club rimense se refirió al proyecto futbolístico que busca imponer, dio detalles sobre la política de refuerzos y analizó la actualidad del fútbol peruano.
-¿Cómo te encuentras, sobre todo viviendo en esta nueva actualidad?
-Hemos vivido un año y medio a nivel de COVID muy complicado para todos, pero creo que a nivel de fútbol hemos sido beneficiados en poder reactivarnos antes de otros sectores. Ha sido un año complicado para todos a nivel de adaptación, pero dentro de todo agradecido de poder estar trabajando y poder desarrollar el proyecto de Sporting Cristal.
-Luego de estar un año y medio en Sporting Cristal, ¿Cuál es tu opinión sobre el club institucional y deportivamente?
-Te la puedo responder como director deportivo y como observador. Llevo 10 años en Perú y conozco bastante bien nuestro fútbol, tanto formativo como profesional. Somos un equipo en fase de transición a un club con tipo de gestión e idea de institución que cambia al concepto tradicional, pero la realidad del fútbol hoy en día es que te tienes que adaptar a las necesidades internacionales, a los nuevos ritmos y procesos que se están desarrollando, si no te vas quedando atrás. Se está haciendo un gran esfuerzo para modernizar el club y algo importante es que estamos acompañando estos procesos con resultados. Es muy bonito ver cómo se va consolidando el proyecto tanto deportivo como institucional. El año pasado con el campeonato, ahora jugamos una final y estamos en cuartos de final de la Sudamericana. Seguramente habrá algún bache, porque así es el fútbol, pero lo bueno es que el proyecto se consolida.
-Mencionas mucho la palabra proyecto, ¿podrías darnos alcances o en qué estado está el proyecto?
-El proyecto tiene varios niveles, cuando me solicitan dirigir el club, no solo es el primer equipo, es el equipo femenino, es el equipo formativo, es el proyecto de la casa hogar. Es un proyecto integral donde la corona es el primer equipo, pero que tenga unos pilares importantísimos, consolidados y que sean capaces no solo de la sostenibilidad que siempre se habla, si no de generar futuro. Un club tan grande como Sporting Cristal no merece que se venga a implantar lo que hay en otros sitios. Se trata de ver las grandezas y debilidades que tiene el club y desarrollar el plan necesario.
-Con todo lo vivido en estos años, ¿estás en la ejecución del proyecto o todavía en una fase de planeamiento?
-Llegue en enero de 2020 y a los pocos meses tuvimos que tomar la decisión de contratar a Roberto (Mosquera) para el primer equipo. A nivel formativo, la pandemia nos ha hecho mucho daño como a todos los clubes, porque nos ha frenado dos temporadas en etapas importantísimas en los chicos que tenían una línea de carrera y progresión para llegar al fútbol profesional. Ahora podemos reactivarlo de a pocos y estoy ilusionado al respecto. Hemos incorporado a Jorge Cazulo para la sub-18, hemos desarrollado un modelo metodológico con Ruben Mora, con todo lo aprendido en anteriores experiencias, no solo en Barcelona FC, también en otros clubes. Ahora toca reactivar las distintas categorías inferiores y seguir viendo el fútbol femenino que es un equipo muy joven con una gran proyección.
-Y con la experiencia que me mencionas, ¿qué tanto retraso puede tener Sporting cristal frente a clubes de otros países que retomaron el fútbol formativo anteriormente?
-A corto plazo posiblemente no, porque el primer equipo está bastante consolidado, es un proyecto que realmente es muy competitivo, pero sí creo que a medio plazo vamos a notar que nuestros chicos, que pueden ser los que suman la bolsa de minutos en próximas temporadas, encuentren un déficit por haber perdido etapas muy importantes en el fútbol formativo. Pero tenemos que respetar las medidas y protocolos, sin poner en riesgo a nadie y que las ganas y la ilusión no nos haga perder de vista la responsabilidad de tomar decisiones como pueden ser estas sanitarias.
-Ya habiendo elegido un entrenador con un proyecto a largo plazo, ¿cuál es el siguiente paso institucional de Sporting Cristal?
-A mí me han planteado un club estable, sólido, por eso cuando le planteé a Roberto ampliar dos años el contrato, pese a que todavía no habíamos conseguido el campeonato, era para formar parte de este tipo de proyecto. Nosotros trabajamos muy de la mano, todas las decisiones se trabajan, se valoran. A veces hay grandes encuentros y otras puede haber desencuentros, es normal, pero lo importante es que hay una gran comunicación. A nivel de club, a nivel de proyecto, para nosotros es muy importante es consolidar el fútbol formativo para que sea el futuro real. Otro pilar que creo muy importante es el fútbol femenino, ahí sí creo que tenemos que mejorar en infraestructura. Otro objetivo es pasar de fase de grupos de Copa Libertadores, creo que no solo Cristal, si no todos los equipos peruanos deben ver esto, pero no solo un año, eso no serviría de nada.
-¿Tienes algún conocimiento sobre el estado del estadio Alberto Gallardo?
-Sé que ahorita están en una conversación para ampliar el contrato. Entiendo que el estadio es el emblema del club, es histórico, pero como siempre he hablado con el presidente, la realidad es que dentro de los proyectos siempre se tiene que valer los alquileres o adquisiciones de estadios para poder seguir progresando. El Gallardo es nuestra casa y es donde los aficionados se sienten cómodos, por lo que la idea es consolidarlo. Otro tema importante es renovar es mejorar aspectos de La Florida, porque por más que sea una instalación modélica hay que actualizarla para ser competitivos.
-Como mencionaste, hoy la corona del club es el primer equipo, por lo que te quiero hacer algunas preguntas al respecto. Comenzando por Aryan Romaní, ¿él volverá a formar parte del primer equipo de Sporting Cristal?
-Es correcto, tiene que pasar los exámenes médicos, no solo de COVID, si no en general y se reincorporará a los entrenamientos con el club.
-Y con la incorporación de Romaní, ¿se cierra el equipo o hay alguna posibilidad de contratar a alguien más?
-Siempre puede haber alguna opción, alguna oportunidad. No hay puertas cerradas al cien por cien, pero al día de hoy solo te puedo asegurar a Romaní y en principio no hay más.
-¿Si traen a alguien tiene no solo tiene que convencer si no deslumbrar?
-No solamente eso, además tiene que ser alguien para crear futuro de proyecto. No somos un club que contrata 6 meses, no somos un club que nos dejamos iluminar, nosotros tratamos de buscar, estudiar y bueno, aun así, a veces funciona y otras no. Pero la verdad es que intentamos ser bien profundos en cuanto al análisis, porque no es cuestión de gustos, en el fútbol hay análisis, visualización. Para contratar a alguien vamos a tener bastante trabajo con Roberto Mosquera en el futuro.
-¿Qué nos puedes comentar al respecto de la marcha de Washington Corozo al fútbol mexicano?
-Su contratación fue anterior al momento en el que yo llegué y en dicho acuerdo había un compromiso de que si había una opción importante que podía ser una proyección importante para él en su carrera deportiva, el club iba a facilitar esa posibilidad. A principios de año se dio y conseguimos frenarla, pero a mitad de año fue imposible.
-A tu parecer, ¿el mercado peruano es muy difícil de competir con otras ligas?
-La realidad es que tenemos un campeonato que a nivel de fichajes, comparado a otras ligas, no es facilitador. Se ha perdido la lógica de generar camadas de jugadores que puedan poblar nuestros equipos de jugadores locales, que sean tan competitivos como los que vienen de afuera. Con eso no quiero decir que nuestros jugadores no tengan calidad, pero si hay diferencias es por algo. Tenemos que compensar y equilibrar ese déficit con mucho trabajo, con mucha formación y sobre todo un staff con capacidad para potenciar a nuestros jugadores. Si, es verdad que es complicado el mercado, la incorporación de jugadores y por eso es importante no tener prisa, observarlo bien. Tenemos un vestuario con un capital humano increíble. Por eso hay que tener cuidado a quién se ficha y a quién se le abre la puerta de ese vestuario que es un orgullo verlos entrenar, comportarse, potenciarse, competir.