Olimpo y Defensa y Justicia empataron sin goles

6 de Dic., 2014, 17:55

BAHIA BLANCA (DyN) -- Olimpo y Defensa y Justicia cerraron sus campañas con un pobre empate sin goles en Bahía Blanca.

De esta manera, los dos equipos quedaron en la zona baja de la tabla de posiciones, Defensa con 20 puntos y Olimpo con 19.

Olimpo venía de golear a Godoy Cruz 3-0 en Mendoza y sumó cinco partidos sin perder, en tanto Defensa, que en la penúltima fecha había caído ante Vélez 2-0 en Florencio Varela, acumuló tres encuentros sin triunfos.

Los dirigidos por Darío Franco jugaron un buen primer tiempo, ejerciendo presión con todas sus líneas para sofocar el juego de Olimpo, y a partir de eso intentaron aprovechar la dinámica y movilidad de Ciro Rius en los últimos metros, así como las ocasiones de pelota parada.

El anfitrión no podía controlar el juego desde la tenencia de la pelota y se vio obligado a resistir la etapa inicial, en la que el arquero Nereo Champagne fue una de las figuras.

A los 14 minutos, Marcelo Benítez ejecutó un tiro libre que desvió de cabeza Diego Yacob y Champagne evitó la caída de su valla desviando al córner.

El arquero tuvo otra intervención importante a los 40, cuando Washington Camacho envió un centro desde la izquierda, Rius remató a la carrera y el ex-San Lorenzo logró sacarla por arriba del travesaño.

El local reaccionó en el segundo tiempo ante la merma física de Defensa y Justicia. Consiguió llevar el juego al campo contrario, aunque le faltó precisión a la hora de definir las llegadas que tuvo.

Diez minutos después de la reanudación, los colombianos Miguel Borja y Mauricio Cuero hilvanaron una buena maniobra que se desperdició con un remate demasiado alto, que de cara al gol salió arriba del travesaño.

Leonardo Gil tuvo otra chance a los 18, con un tiro libre que pateó con violencia desde la puerta del área y el ingresado Gabriel Arias erró sobre el palo izquierdo.

Los de Florenci Varela volvieron a la carga en el último tramo, pero una vez más se lució Champagne ante Rius, a los 30, y dos minutos más tarde otra vez, al atajar una peligrosa ejecución de Camacho.