Los Rojinegros del Atlas ganan con garra ante Monterrey


GUADALAJARA (Omar Fares/ ESPN.com.mx) -- Tomás Boy se notaba más desesperado que nunca. Iba y venía en su área técnica. Se dirigía a los jugadores de su banca a los que les señalaba los errores que cometían sus compañeros en la cancha. Mandaba a calentar al portero suplente Miguel Fraga y tras unos minutos le indicaba que volviera a sentarse.

Por tal razón, al minuto 72, Tomás Boy y los integrantes de la banca estallaron en júbilo cuando Juan Carlos Medina apareció para hacer efectivo el servicio en tiro de esquina de Alfonso González.

Fue un centro que techó a toda la defensa y llegó al pie derecho educado por su técnica pulcra para empujar hasta el fondo y registrar el 1-0. Pero hasta antes de la anotación, el técnico del Atlas no podía estar tranquilo ante lo que observaba. Sus rojinegros simplemente no se ordenaban, se les complicaba salir desde su área, caían en constantes imprecisiones y no había manera de inquietar al portero Jonathan Orozco.

Los orquestadores como Juan Pablo Rodríguez y Juan Carlos Medina no lograban darle claridad al frente para crearle alguna oportunidad a Cristian Suárez y a Martín Barragán. Solo hasta el minuto 21, Edgar Castillo aprovechó el resbalón de un defensa regio, y el medio volante de inmediato quiso sorprender al portero al enviar un tiro bombeado pero que se fue por encima del travesaño. Hasta el 40, en otro esfuerzo individual, Juan Carlos Medina apeló a su talento, se quitó a sus marcadores y disparó con fuerza por su lado derecho, pero Orozco supo recostar para evitar el ingreso del balón.

Monterrey, por su parte, tampoco hacía mucho por abrir la cancha y concentraba el juego en la retención del esférico y una circulación lenta. Hasta el segundo tiempo, los Rayados se animaron a adelantarse y así lograron generar un poco de peligro con Cardona y Barrera. El partido se encontraba estancado hasta que se liberó con el gol de Medina. Y al 86, Alfonso González, acalambrado ejecutó el penalti que sepultó al Monterrey con el 2-0.

Pero los regios no declinaron y Luis Madrigal acortó la distancia para darle ese toque dramático y de suspenso tan típico de los finales rojinegros. Boy no dejó de gritar ni de vivir al límite al igual que sus jugadores junto con más de 20 mil aficionados que asistieron al estadio Jalisco para recobrar la ilusión de seguir instalado en zona de clasificación que los conduzca a la Liguilla por el título de Liga.