Hernán Pérez catapulta al Espanyol ante el Rayo Vallecano

EFE

(Jordi Blanco, ESPN Digital) BARCELONA -- Un obús, tan inesperado como excepcional, de Hernán Pérez le dio una victoria de oro al Espanyol para tomar aire en un partido frente a un rival directo, el Rayo Vallecano que mejor en el toque se mostró muy inocente, demasiado, en ataque.

Ganó por la mínima el equipo de Galca en el marcador por más que en el campo demostró más que el equipo madrileño. Remató hasta diez veces a la meta de Yoel y solo la mala puntería y peor acierto evitó que el cuadro blanquiazul se llevase los tres puntos con mayor comodidad.

Marcó pronto Abraham, apenas en la segunda ocasión, y ese 1-0 provocó una calma inesperada para el Espanyol, que amarró con suficiencia a un centro del campo rayista que abusó del juego horizontal y en cuanto buscó profundidad se perdió ante la firme zaga local.

Se llegó con ese marcador ajustado al descanso y en la segunda mitad el cambio que se apreció fue una mayor disminución en el rendimiento de los madrileños y una mayor sensación de seguridad blanquiazul.

Pero cuando se podía pensar en una sentencia, con un remate franco que Burgui lanzó fuera, despertó de golpe el Rayo con un golazo de Bebe, que entrando en el área por el vértice soltó un disparo durísimo que sorprendió a todo el mundo para poner el 1-1 en el marcador.

Excesivo premio se adivinaba para el equipo de Jémez, en el que solo las entradas por banda de Embarba y Javi Guerra, que entró por Montiel, le daban sensación de peligro en la búsqueda de un fallón Manucho y el pelón Bebe.

Curiosamente, al Espanyol ese gol encajado no le provocó ninguna crisis de identidad. Galca, que cambió piezas con acierto, mantuvo firme el discurso futbolístico de los suyos, bajo el liderazgo de Marco Asensio, que tuvo una ocasión de oro, y el carácter de Víctor Sánchez, que malogró otra antes de ser expulsado de forma injusta.

Pero antes de esa expulsión llegó el éxtasis. Un centro al área, un rechace de cualquier manera... Y Hernán Pérez enganchando una volea soberbia ante la que Yoel apenas si pudo saltar, mirar y lamentar el gol.

El paraguayo, que había entrado en el campo por Burgui, acabó por dar una victoria necesaria para los blanquiazules y provocar una derrota mortal para los rayistas.

El Espanyol se marcha cinco puntos por encima del descenso y el Rayo, junto al Granada, marca el punto de caída ante una recta final de campeonato que promete no dejar tranquilidad para nadie.

Aunque el Espanyol, por una vez, disfrutó.