Barcelona alcanza récord en remontada y con sufrimiento

Jordi Blanco (ESPN Digital) BARCELONA -- El Barça de los récords ya tiene la consideración de favorito absoluto para conquistar la Liga. Sufrió y remontó ante el Sevilla para acabar la jornada con 8 puntos de ventaja sobre el Atlético y 12 sobre el Real Madrid. Lo nunca visto.

El Barcelona ya alcanzó los 34 partidos invicto para igualar el récord que mantenía desde abril de 1989 el Real Madrid de Leo Beenhakker y la Quinta del Buitre. Con 28 victorias y 6 empates, con 102 goles marcados y una renta liguera mayúscula, el equipo de Luis Enrique dio un tirón hacia la historia.

En una noche especialmente fría, el Camp Nou se vistió de gala para apoyar al campeón en su carrera. Porque no era un partido más. Si se sabe que los males del Madrid catapultan la moral del Barcelona, y viceversa, se entendía que un triunfo frente al último equipo que le derrotó esta temporada podía ser fundamental. Y lo fue.

El Sevilla, que no ha ganado ni un partido como visitante esta temporada en la Liga, fue especialmente molesto. Tanto que salió respondón, aprovechó cierto desequilibrio en una defensa en que la entrada de Vidal y Mathieu provocó despistes y llegó a avanzarse en el marcador en una jugada que mostró esos problemas de la zaga.

El Barcelona, que con el gol de Vitolo ya ha encajado tantos (21) en 26 jornadas como en toda la Liga pasada, tiró de calidad para sacar adelante el partido. No le fue fácil ante un rival serio, que se defendió con especial orden y se apoyó en último instante en Sergio Rico, un portero al que se le da bien el Camp Nou... Pero con Messi no hay nada que hacer.

EFE

Sufridor y entregado, el campeón encontró el premio a la media hora, en una falta provocada por Suárez que Leo convirtió con un arte supremo en gol. Enfilado el balón para Neymar, Messi tomó el protagonismo, con un lanzamiento de fuera a adentro que se coló cerca de la escuadra izquierda de Rico.

CAMBIO

A partir de ahí el partido cambió de dibujo, el Barcelona se centró en su juego a la orden de la 'Pulga' y el Sevilla sobrevivió como pudo hasta el descanso, que recibió con la mejor de sus sonrisas con el empate.

Después tardó solamente tres minutos el campeón en poner la normalidad en el luminoso, con otra acción genial de Messi que Piqué remachó tras el fallido remate de un Suárez estrellado primero contra el palo, después contra la mala puntería y más tarde contra Rico.

Durante un rato se gustó el Barça y evitó el meta sevillista que se sentenciara el partido, aunque también le sacó un remate de gol Bravo a Vitolo que avisó a Luis Enrique. No iba a ser un camino de rosas.

Así, el entrenador azulgrana, que había dado descanso a Mascherano, Alves, Iniesta y Rakitic fue colocándolos en el césped a la hora de la verdad. A los tres últimos para mantener solamente fuera del partido al argentino. Y eso que el rush final del partido fue un dolor de cabeza para el campeón.

Tanto podía llegar el empate del Sevilla como la sentencia del Barcelona en un toma y daca constante, con el equipo de Emery atrevido hasta la desesperación y el de Luis Enrique incapaz de dormir el juego, acostumbrado como está a las órdenes del asturiano a jugar con un vértigo y verticalidad que pudo ciertamente darle un disgusto.

Cercano estuvo hasta el último suspiro... Pero el Barça, con una capacidad de sufrimiento tan destacable como lo fue el atrevimiento del Sevilla, acabó por llevarse una victoria que se entiende poco menos que definitiva en la suerte de la Liga.

El Barcelona de los récords sigue cabalgando.