Vélez venció por 1-0 a Racing

BUENOS AIRES -- A pesar del debut de Reinaldo Mostaza Merlo en su tercer ciclo como entrenador de Racing, en el club el sabor que se repitió este viernes fue el de la derrota ante Vélez Sarsfield por 1-0 y, como consecuencia, el de la angustia, la preocupación y la frustración.

En el Cilindro de Avellaneda y por la duodécima fecha del Torneo Inicial, el gol lo convirtió Mauro Zárate, a los 20 minutos del primer tiempo, tras eludir a Sebastián Saja, el destacado arquero que a lo largo de la noche con sus intervenciones evitió males mayores.

Ocurre que la desesperación es pésima consejera y por esa avenida transita la Academia, que totaliza apenas dos puntos de 36 posibles, por lo que la campaña resulta paupérrima, con el agravante de que el promedio se deteriora sin paliativos.

Otro problema para los de Avellaneda fue el golpe en la cabeza que sufrió el experimentado defensor Fernando Ortiz, motivo por el cual lo reemplazó Matías Cahais, a los 17 minutos del primer período.

Pero, por si algo le faltaba a la noche racinguista para alcanzar un tono de negro intenso, tras el nuevo revés, el público silbó a los futbolistas durante la marcha del dolor hacia el vestuario y les lanzó un agudo "vayánse, no roben más", el que no lograron evitar ni los policías que procuraron protegerlos con sus escudos de acrílico.

Fue un primer tiempo aburrido y desparejo por la disparidad que hubo entre los dos equipos.

La superioridad de Vélez se puso de manifiesto enseguida. Con mucha paciencia y prolijidad dominó el partido hasta que en el minutos 20 abrió el tanteador con un pase profundo de Héctor Canteros para Zárate, quien le ganó la espalda a los centrales, eludió a Saja sin ninguna dificultad desparramándolo por el piso y anotó el 1-0.

Después de eso Vélez ni tomó la precaución de defenderse con la posesión del balón ante un adversario totalmente desordenado, inconexo.

Es más, el conjunto de Ricardo Gareca le dio al sufrido anfitrión la chance de avanzar, mientras esperaba la oportunidad de volver a golpearlo valiéndose de alguna réplica.

El único argumento de Racing fue la velocidad de José Luis Gomez por la derecha, pero prácticamente no hubo situaciones de gol en ese primer período, más allá de la aproximación constante de Vélez a un 2-0 que jamás se concretó.

En el segundo segmento Vélez buscó definir con algo más de decisión, pero no lo logró, y en llegadas esporadicas el espíritu de lucha de un Racing que atacó sin ningún tipo de orden ni ideas pudo haber empatado.

Ese final animó en algún punto a la gente que ya en el entretiempo había silbado al equipo y después empezó a destinar insultos generalizados, hasta que Racing consiguió arrimarse a algunas ocasiones más hacia la posición del uruguayo Sebastián Sosa.

A los 36, Federico Insúa estuvo a un paso de resolver el cotejo, pero quiso tirar por arriba y su intento fue tapado por Saje desde el suelo.

En las corridas de Gabriel Hauche por la derecha estuvieron depositadas las esperanzas de igualdad racinguista, pero los envíos rasantes y cruzados del ex delantero de Argentinos Juniors terminaron cerca del objetivo.

Pero se arribó al epílogo del cotejo y todo concluyó como antes de esta tercera asunción de Merlo, con derrota, silbidos, insultos, angustia, frustración, preocupación y un promedio que causa alarma.