Barcelona se alía con la suerte y sigue vivo en la lucha por el título

VILLARREAL -- Barcelona consiguió un afortunado triunfo ante el Villarreal, por 2-3, en un encuentro que perdía por 2-0 y en el que sus dos primeros goles fueron obra de jugadores rivales en propia puerta, uno del brasileño Gabriel Paulista y otro del argentino Mateo Musacchio.

El equipo castellonense acabó sucumbiendo con un último gol de Leo Messi, que rubricó una remontada que permite al Barça seguir vivo en la lucha por el título.

El partido estuvo marcado inevitablemente por el recuerdo al exentrenador del Barcelona Tito Vilanova, recientemente fallecido a causa de un cáncer. Se guardó un emotivo minuto de silencio, los jugadores del Villarreal y Barça llevaron brazalete negro en su memoria e incluso los locales saltaron al campo con una camiseta en la que se podía leer el lema "Per sempre Tito" ("Por siempre Tito").

La primera parte fue trepidante, con continuas acciones que rozaron el gol. El Barça dominó la posesión del esférico, llegando a embotellar al Villarreal en su propia área.

Pese a ello, el equipo que entrena Marcelino García Toral, siempre que salía a la contra, lo hacía con mucho peligro.

El conjunto castellonense tuvo mala suerte con las lesiones. De hecho, Perbet y Pina tuvieron que abandonar el terreno de juego en la primera mitad por molestias físicas dejando su lugar a Jonathan Pereira y Aquino, respectivamente.

La mejor ocasión del primer acto la tuvo en sus botas el mexicano Aquino, que no aprovechó una genial asistencia de su compatriota Giovani dos Santos y disparó demasiado centrado con toda la portería para él, lo que propició que Bartra despejara el balón bajo los palos (min. 43).

Rozando el descanso llegó el 1-0. Jonathan Pereira inventó un gran pase interior a Cani, que se plantó en el área del Barcelona y superó a Pinto con un disparo colocado al primer toque.

En el inicio del segundo tiempo llegó la jugada polémica. Alexis se internó en el área y fue derribado por Asenjo mientras el central brasileño Gabriel despejaba a córner. El árbitro no interpretó la acción como penalti.

Del posible 1-1 se pasó al 2-0. Una jugada por la banda derecha de Aquino acabó con un centro templado al corazón del área que Trigueros remató de cabeza lejos del alcance de Pinto (min. 55).

El Barça logró meterse en el partido con una acción afortunada. Corría el minuto 65 de juego cuando un centro raso de Dani Alves fue desviado por Gabriel y sorprendió a Asenjo. Un gol en propia puerta que supuso el 2-1 y dio más emoción al resto del encuentro.

El 2-2 también fue en propia puerta. De nuevo centró Dani Alves y Musacchio se introdujo el balón en su portería en su intento de despejar de cabeza a córner (min.78).

El Barça se aprovechó del desconcierto local e hizo el 2-3 poco después. Cesc asistió a Messi con la cabeza y el astro argentino no perdonó ante Asenjo.

En los últimos minutos, el Villarreal intentó estirar sus líneas en busca del empate, pero ya era tarde.