Iturbe figura en goleada de Verona

ROMA -- Por segundo partido consecutivo, pero esta

vez con una actuación deslumbrante, el argentino Juan Iturbe fue

la gran figura del Verona que sorprendió al golear 4-1 en

campo de Bologna y subió a los puestos altos de la Liga

italiana, apenas con un punto menos que el opulento Inter.

Iturbe anotó un golazo (el segundo de Verona, que ganaba ya

1-0) a los 29': atrapó el balón en su mediocampo y, en una

progresión imparable, dejó en el camino a tres rivales para

presentarse solo delante del arco defendido por Gianluca Curci,

al que quebró con un tiro a un rincón.

Todavía no se habían aplacado los aplausos de los "tifosi"

del Verona y calmado el asombro de los boloñeses cuando, a los

36', Iturbe gambeteó en plena área al danés Frederick Sorensen

y, evitando una selva de piernas rivales, remató apenas afuera:

habría sido otra red admirable.

El argentino sirvió a los 56' una perfecta asistencia a Luca

Toni, que el "bomber" veronés transformó en su tercer gol en el

torneo.

El score del partido se clausuró con un primer tanto de Fabrizio Cacciatore (21') y el cierre del brasileño Jorginho (93').

Ascendido este año, Verona ya suma 13 puntos y sueña con salvar la categoría de la mano de Iturbe, un paraguayo naturalizado argentino de cuyo pase es

dueño Porto, que lo cedió en préstamo al Verona con una opción

para la compra definitiva de su ficha.

Nacido en 1993 (tiene 20 años y ya jugó en la selección

Sub-20 de Argentina), había debutado en Verona ante Juventus

pero su salto a la notoriedad lo registró en la fecha pasada

contra Livorno, con un gol espectacular que repitió, con

increíble soltura, en el estadio Dallara, donde Bologna era

local.

Verona alistó también a los brasileños Rafael (arquero) y Rómulo y los argentinos Alejandro González (defensor) y Juan Gómez, en tanto Bologna, que descontó con Alessandro Diamanti, tuvo a los uruguayos Diego Pérez y Diego Laxalt (en el complemento) y al argentino Jonathan Cristaldo.

El partido comenzó con 20 minutos de atraso debido a

incidentes entre exaltados de ambos equipos que se dieron

batalla en las afueras del estadio, con el saldo de tres

veroneses que fueron curados en un hospital cercano, uno de

ellos con una herida de alma blanca encima.