- Danilinho - 33'
- Damián Álvarez - 59'
Pumas sigue sin ganar; cayó 0-2 con Tigres
MÉXICO (Graciela Reséndiz/ESPN.com) -- Tigres hizo apenas lo justo para vencer 2-0 a un Pumas gris, chato, sin garra, y de esta manera se agenció sus primeros puntos que le sacan del sótano del Torneo Apertura 2013.
En partido de la fecha cuatro, el equipo regiomontano abrió el marcador al minuto 32, con tanto del brasileño Danilinho; en la parte complementaria aumentó el marcador con un golazo de Damián Álvarez al 58'.
El héroe: Damián Álvarez. El argentino-mexicano se movió bien por la banda izquierda, puso el servicio que generó el primer gol y encima marcó un golazo, mismo que confirmó la superioridad de Tigres.
El villano: Alejandro Palacios. En el primer gol, dejó el balón pleno para que Danilinho pudiera anotar con el marco abierto en un claro oso defensivo.
Pumas: Le abuchearon al término del primer tiempo, ya que no creó una sola jugada importante a la ofensiva; defensivamente el "Pikolín portero" falló al soltar un balón que se convirtió en el primer tanto. Con los dos cambios que realizó en su vuelta al campo, el funcionamiento mejoró. Cándido Ramírez, muy incisivo, pero sin tino. Luego, García desperdició la única oportunidad clara de su equipo. Más abucheos para el anfitrión.
Tigres: Manejaron bien los tiempos en todo el partido. Creó lo necesario al frente para salir airoso de CU, con Damián Álvarez y Lucas Lobos como los armadores. Cuando el rival cometió errores los aprovechó. Defensivamente, siempre estuvo bien parado.
Lo que sigue: Pumas sigue sin ganar en casa, donde suma dos derrotas, y se queda con 2 puntos. En cambio, Tigres sacó su primer triunfo y empieza a sumar (3), luego de tres actuaciones.
Incidencias: Un grupo de aficionados Pumas pidieron después del 0-2: "¡Fuera Servín, fuera Servín…!". Tras el silbatazo final llovieron más abucheos y basura a los jugadores y cuerpo técnico.
Para twittear: Los seguidores de Pumas siguen mostrándole mucho respeto al Tuca Ferretti, por su pasado exitoso con los colores. Ninguna barra se mete con él.