Tigres deja ir el triunfo en el último suspiro del duelo ante Santos

MONTERREY (ESPN.com.mx/Alan Rafalowski) -- Los Tigres de la Autónoma de Nuevo león empataron frente Santos a dos goles en juego correspondiente a la jornada 15 del torneo Apertura 2015. Los goles de Tigres fueron obra de Gignac y Egidio Arévalo, mientras que los de los laguneros fueron de Djaniny Tavares y Javier Orozco

Desde el comienzo del encuentro se pudo ver reflejado el hambre, ansiedad y ganas del equipo felino por ir al frente. No tuvieron que pasar muchos minutos para que los Tigres reflejaran lo dicho en el marcador, pues apenas a los seis minutos André Pierre-Gignac perforó las redes laguneras con un cabezazo dentro del área chica.

El comienzo marcó la pauta de un primer tiempo que si bien no fue avasallador, tuvo tintes auriazules. Con el paso de los minutos el juego se fue tornando chato, jugándose en su mayoría en campo rival, pero sin la claridad de los primeros minutos.

La afición felina vivió su juego aparte, ya que a pesar de la baja en la intensidad de juego, ellos siguieron alentando, cantando y saltando a lo largo de toda la primera parte, como ya es costumbre.

Antes de finalizar el primer tiempo, los de casa tuvieron una oportunidad de oro para agrandar diferencias, pues luego de que Javier Aquino fuera derribado dentro del área, Gignac cobró la pena máxima pero sin suerte.

El inicio de la segunda parte arrojó a un Santos un poco más vertical, pero con la misma falta de claridad que ha arrastrado a lo largo de todo el torneo.

Tigres siguió en la misma línea de ir siempre al frente y luego de mucha presión se abrió el cerrojo para que Egidio Arévalo pusiera el segundo de los felinos. Fiesta en el Universitario.

El conjunto de Ricardo Ferretti bajó la intensidad en la última media hora del encuentro, quizás por el cansancio o tal ves a raíz de la presión lagunera, el hecho es que les costaría caro.

Santos acortó distancias a través de los pies de Djaniny, quien aprovechó un balón en el área chica y descontó. Los laguneros jamás renunciaron a la esperanza de empatar y con más garra y fuerza que fútbol lo lograron. Javier Orozco aguó la fiesta en el Volcán y emparejó las cosas en el último suspiro del partido.