Se sacaron la espina

LONDRES (EFE) -- El Manchester United logró este miércoles sellar su clasificación a octavos de final de la UEFA Champions League, tras imponerse en Old Trafford por 3-1 al Benfica, que tuvo que despedirse de forma prematura de la competición.

Los Diablos rojos pasaron apuros en el primer tiempo, hasta lograr las riendas absolutas del encuentro.

El jugador portugués del Manchester Cristiano Ronaldo se convirtió en la pesadilla del área rival en los primeros compases de juego, logrando ocasiones importantes para la plantilla local, aunque la formación lusa supo reaccionar en la defensa.

También el zaguero inglés Rio Ferdinand contribuyó a generar desconcierto en el área portuguesa, con un disparo a meta, a saque de esquina del galés Ryan Giggs, que hizo trabajar a Quim, cancerbero del Benfica.

Los dirigidos por Santos, por su parte, solventaron con solidez las embestidas del United. Fueron ellos, además, los que lograron ponerse por delante en el marcador, con un gol de Nélson en el minuto 27, que añadió presión a la escuadra de Ferguson.

De nuevo Ronaldo, y los franceses Louis Saha y Patrick Evra trataron de adentrarse más en los dominios lusos buscando el empate.

La tensión se palpó en Old Trafford minutos antes del descanso, aunque el United pudo ponerse las pilas a tiempo y modificar el guión del choque.

Un tiro libre del defensor serbio Nemanja Vidic sirvió para nivelar el marcador en el minuto 45, ayudado por una negligencia del portero del Benfica. Además, Vidic logró su primer gol para este club en la Champions League.

La tensión volvió a subir en cotas considerables en la segunda mitad, decisiva para ambos equipos.

Pero aquí el United fue el claro dominador. El extremo galés Ryan Giggs aumentó la confianza del once anfitrión, anotando el segundo gol para el Manchester, en el minuto 61.

El Manchester aún no había dicho la última palabra y se permitió añadir más miseria a la plantilla portuguesa, con un tercer gol del francés Louis Saha, un remate de cabeza desde el centro del área de penalti, a pase por la derecha del escocés Darren Fletcher.

La acción del jugador galo puso al Benfica en una situación de verdaderos apuros, casi necesitado de un milagro para dar la vuelta al marcador.