Tan cerca pero tan lejos

BUENOS AIRES (DYN) -- Aunque en el final estuvo cerca de la hazaña, River Plate se quedó afuera de la Copa Sudamericana al igualar 2-2 con Atlético Paranaense en Curitiba y perder en el resultado global ante los brasileños, que habían triunfado 1-0 en el Monumental, hace 15 días.

Dos golazos de tiro libre de Jancarlos pusieron sucesivamente en ventaja a los brasileños, pero Marcelo Gallardo, de tiro penal, y Danilo Gerlo, de cabeza, mantuvieron intacta la ilusión millonaria hasta el último instante del emocionante encuentro.

El conjunto brasileño se cruzará en cuartos de final con el vencedor de la serie que disputan Boca Juniors y Nacional de Montevideo.

A River le costó hacer pie en el césped mojado del Kyocera Arena de Curitiba. Durante los 25 minutos iniciales fue claramente superado por el conjunto local, que con David Ferreira como eje y las trepadas por derecha de Jancarlos complicó una y otra vez.

Con un esquema muy agresivo, pese a las facilidades que le daba la victoria lograda en Núñez, el conjunto rojinegro estuvo cerca de marcar en cuatro oportunidades durante la primera mitad de la etapa inicial.

La más clara la tuvo Ferreira, quien, solo frente al arco, no pudo aprovechar un centro de la derecha lanzado por Jancarlos, al cabecear desviado cuando Lux ya no tenía nada que hacer.

Recién sobre los 25 minutos, Gallardo comenzó a amigarse con la pelota y, por quince minutos, River tuvo un respiro. Sobre los 27 llegó la única acción clara en ataque de los conducidos por Passarella. Gallardo escapó a la marca de Marcelo Silva y sacó un disparo bajo que fue rechazado al corner por Cléber.

Pero hasta ahí llego la visita. Poco a poco el local retomó el control del juego y a cinco minutos del final, a través de un preciso tiro libre de Jancarlos que se coló cerca del ángulo derecho del arco de Lux, logró la merecida ventaja parcial.

Con el ingreso de Gonzalo Higuain, River mostró más actitud ofensiva en el complemento. Y enseguida obtuvo su premio: un penal innecesario que le cometieron a Farías, le permitió a Gallardo igualar a los 6 minutos.

Y apenas 60 segundos después Víctor Zapata, solo dentro del área, dejó pasar la oportunidad de poner a los brasileños contra las cuerdas.

River siguió siendo mucho más, sobre todo cuando ingresó Fernando Belluschi, quien pasados los 25 minutos habilitó a Gonzalo Higuain, quien, libre de marcas, definió mal con una pifia. Así y todo, casi fue gol.

Las emociones duraron hasta el final. A los 37 minutos, Jancarlos metió otro tiro libre bárbaro, esta vez al palo del arquero, que pegó en el travesaño y se metió.

Parecía todo liquidado, pero dos minutos más tarde un exquisito tiro libre de Gallardo fue cabeceado solitariamente en el área por Gerlo, que puso el empate y abrió un espacio a la ilusión.

A River no le alcanzó. Un justo castigo para el equipo que regaló ingenuamente, primero el partido de local y después un tiempo entero, sin darse cuenta de que el rival era complicado pero también muy endeble, como pudo comprobarlo en el complemento. Demasiado tarde...