Miccoli Superstar

ROMA (ESPNdeportes.com) - Leandro Rinaudo, dos veces Fabrizxio Miccoli y el brasileño Amauri: en 42 minutos el Palermo ganaba 4 a 0 en Livorno, una verdadera lección de fútbol. Luego, obviamente, los visitantes se aplacaron y, en la segunda etapa, el Livorno, con mucha dignidad, encontró el descuento con Fausto Rossini y, en el final, hasta un segundo tanto con Alessandro Grandoni, pero en realidad el resultado jamás estuvo en discusión.

Un resultado que le entrega al Palermo sus primeros tres puntos en el torneo, que a su vez le permiten compartir con otros cinco equipos la quinta posición, mientras que el Livorno, aún sin unidades, se ubica junto a los otros dos toscanos, el Empoli y el Siena, la última posición.

Explicar este triunfo es absolutamente simple, así como lo es elegir la figura de la cancha. Escuchen: corría el minuto diez cuando Miccoli ejecutó un tiro libre desde la derecha, como con la mano, encontrando a Zaccardo en el corazón del área: De Lucia cumplió un milagro atajando el remate, pero el rebote le cayó a Rinaudo quien la mandó a guardar.

Trece minutos después, otra vez Miccoli pateó un tiro libre, en posición frontal desde unos veinte metros: la pelota pasó por arriba de la barrera y se clavó debajo del travesaño. En el cuarto de hora siguiente, Miccoli cabeceó a quemarropa y salvó De Lucia, luego lo habilitó a Cavani que remató desviado, y luego armó una doble parede hermosa con Amauri, que al final lo dejó mano a mano con el arquero para definir con un suave toque de derecha.

¿Fue todo? No, porque sobre el final de la etapa Miccoli ejecutó un tiro libre desde la izquierda y esta vez, con el guante que tiene en el botín, la puso para Amauri, quien anotó con una acrobática "patada voladora", un verdadero golazo. En suma, Miccoli fue la figura absoluta del partido, pero todo el Palermo jugó muy bien.

¿El Livorno? Había quedado extraviado en la parte final del partido de Turín ante Juventus de la semana pasada, cuando sufrió tres goles en los últimos cinco minutos. Algo el pobre Orsi debe haber gritado en el vestuario y el público, con una estruendosa contestación, también seguramente tuvo que ver: como sea, en la segunda etapa el equipo mejoró un poco.

Claro que, a esa altura, el Palermo estaba sacio y se había tranquilizado bastante. Así Rossini, apenas ingresado, se la llevó de atropellada y anotó el descuento y otra vez él fue protagonista en el final, cuando metió un derechazo al área que, luego de varios rebotes y remates, inclusive de Vidigal en el palo, le cayó a Grandoni que no erró la chance. El 4 a 2 final fue apenas menos pesado, pero la verdad estuvo toda en ese primer tiempo en el que hubo un sólo equipo en la cancha.

La figura de ESPNdeportes.com: Fabrizio Miccoli (9)