Se sacó la mufa

ROMA (ESPNdeportes.com) - Hay ocasiones en las que lo importante no es jugar bien sino ganar. Este era uno de esos casos: sobre Palermo, que había perdido los tres partidos disputados en el 2008, soplaban vientos de tormenta, que inclusive sacudían el sillón del recién llegado Francesco Guidolín.

Por eso, a pesar de no haber jugado un buen partido, de haber sido superado claramente a lo largo de toda la primera etapa y del penal marrado por el Livorno, el triunfo del Palermo por 1 a 0, producto del gol de Fabrizio Miccoli, fue festejado estruendosamente por toda la cancha.

De esta manera, el club rosanegro suma 28 puntos y comparte transitoriamente con la Sampdoria la séptima posición, mientras que el Livorno sigue con 21 unidades y ocupa la treceava plaza.

Como quedó dicho, el triunfo local no fue justo: en empate hubiera reflejado mucho mejor lo ocurrido en la cancha. En efecto, en la primera etapa el Palermo quiso llevarse el rival por delante con un once muy agresivo (tridente Amauri, Miccoli y Cavani), pero su maniobra era muy lenta y previsible y Amelia no sufrió sobresaltos.

En cambio, su colega Alberto Fontana fue fundamental en el triunfo local, al punto de resultar la figura del partido. En efecto, el arquero primero atajó con un reflejo felino una media vuelta de Bogdani, luego le ahogó el grito a Tavano (remate de zurda muy cruzado) y, justo sobre el final de la primera etapa, le atajó al mismo Tavano el penal correctamente concedido por la falta de manos de Zaccardo.

En el complemento, el Livorno salió algo más prudente, como para defender el empate, confiando en la incapacidad del Palermo para lastimar. Sin embargo, los locales paulatinamente fueron tomando confianza y, si bien sin muchas ideas, acorralaron al rival en el área.

El gol, no podía ser de otra manera, fue casual: la defensa despejó luego de un centro desde la izquierda, un rechazo imperfecto que le cayó a Miccoli, quien sacudió un derechazo esquinado. Amelia, que no vio la pleota salir porque estaba tapado, alcanzó a tocarla, mas sin poderla desviar lo suficiente para evitar el gol.

Al Palermo le quedan entonces el dulce sabor del triunfo y los tres puntos pesadísimos para la moral, pero si Guidolín no mejora el nivel de juego de sus muchachos, no siempre podrá contar con el monumental Fontana que lo salvó esta vez.

La figura de ESPNdeportes.com: Alberto Fontana (8)