La Selección de Batista perdió frente a Polonia y le puso fin a una gira para el olvido

El seleccionado argentino perdió con Polonia por 2-1, en Varsovia, en el cierre de una gira que sólo sirvió para restarle crédito al director técnico, Sergio Batista, a menos de un mes del inicio de la Copa América.

El experimento de jugar con un equipo improvisado tampoco resultó en el desolado estadio de Legia, donde Adrian Mierzejewski (25m.PT) y Pawel Brozek (22m.ST) marcaron el triunfo de Polonia, un conjunto de segunda línea en el ámbito europeo.

El delantero Marco Ruben, uno de los cuatro debutantes que presentó Argentina junto a Jonathan Cristaldo, Pablo Piatti y Mauro Formica, anotó el transitorio empate al minuto del segundo tiempo.

El plantel argentino regresará a Buenos Aires con la baja del arquero Oscar Ustari -iba a jugar la Copa América- por una severa lesión, una derrota humillante ante Nigeria (1-4) en Abuja y otro traspié en Varsovia, donde su presentación fue vista apenas por unas 10.000 personas.

Ninguno de los jugadores del novato plantel argentino justificó su permanencia futura en el seleccionado.

Con siete cambios respecto del equipo que sufrió una goleada en Nigeria, Argentina mostró carencias similares en Varsovia, aunque el resultado final haya sido menos agraviante.

Polonia, número 71 en el ranking FIFA actual, manejó la pelota durante la totalidad del partido, generó las situaciones más peligrosas y estuvo cerca de tomar una ventaja decisiva en el primer tiempo.

El equipo de Batista no tuvo buen dominio del balón, lo que le impidió prosperar en el campo, y mostró graves errores defensivos como sucedió en Abuja.

El zaguero Federico Fazio, de pésimo rendimiento en la gira, regaló la apertura del marcador con una pelota mal cubierta en la línea de fondo que le permitió a Mierzejewski someter con un zurdazo al arquero Adrián Gabbarini.

Después del gol, Kamil Grosicki -la nueva promesa del fútbol polaco- dilapidó dos chances claras que hubieran marcado el rumbo definitivo del partido.

La primera con un frentazo alto (31m.) en una jugada que expuso las falencias de Argentina por las dos bandas y la segunda (38m.) con una definición demorada que permitió la recuperación de Pablo Zabaleta.

En la parte inicial, la llamada "selección dorada" apenas mostró la prolijidad de Cabral en el inicio de algunas jugadas aisladas y las buenas pero insuficientes intenciones de Jonathan Cristaldo.

La ocasión más peligrosa a su favor en esa etapa sucedió a los 34m. cuando Marco Ruben picó la pelota ante un achique del arquero Wojciech Szczesny y su compañero Rafal Murawski salvó sobre la línea de gol.

El ex Rosario Central y River Plate tuvo su revancha en el arranque del segundo tiempo, cuando marcó el empate con un giro dentro del área. Pero la recuperación duró muy poco.

Hasta que Jonathan Bottinelli, citado de urgencia para el segundo partido, protagonizó un nuevo error de salida en el equipo argentino y el ingresado Brozek lo capitalizó con una certera definición.

Sin variantes de juego, pese a los cambios, ni respuestas anímicas, Argentina se expuso a una derrota más abultada que no fue por la escasa jerarquía de los polacos. De todas formas, la lesión a la historia del seleccionado argentino ya estaba hecha.