ROMA (ESPNdeportes.com) - Roma, otra vez más, perdió. Esta vez, en la 24ª jornada, lo hizo de visita en el Marassi a Sampdoria por 3 a 1: los goles, cronológicamente hablando, fueron de Marcelo Estigarribia, Gianluca Sansone, Erik Lamela y Mauro Icardi.

Un éxito que le permite a los dorianos atrapar a Torino y Chievo en el escalón número 12 de la clasificación, que los tres comparten con 28 unidades cada uno, mientras que los deja a los giallorossi novenos, siempre con 24 puntos.

No se le pueden pedir milagros a un entrenador en apeas una semana, es cierto, pero al ver la Loba que jugó en Génova era casi imposible creer que el entrenador en el banco no era Zeman sino Andreazzoli. El hecho es que el equipo no mostró de la manera más absoluta algún cambio, puesto que desperdició las muchas ocasiones que tuvo en su mejor momento, concedió tres goles y se demostró desganada y desilusionada cuando sufrió el gol de la desventaja.

En la primera etapa, en efecto, los capitalinos pusieron en dificultad a un local demasiado bajo y con pocas ideas, creando muchas ocasiones de gol que hubieran debido aprovechar de manera diferente. Increíble, en particular, la de Pjanic, quien solo y con el arco prácticamente libre logró disparar encima del único rival que llegó a tiempo para "inmolarse" y salvar así a su equipo.

En realidad, hay que admitir que Roma había anotado el 1 a 0, con un tremendo golazo de Lamela, pero el juez de línea anuló por un off-side que nunca existió, cometiendo un error realmente grosero. El destino cruel quiso que pocos minutos más tarde el recién entrado Sansone dibujara un gran pase de gol para Estigarribia, quien entró con todo por izquierda y reventó el balón con un zurdazo rasante que infló la red

La Loba sintió el golpe pero paulatinamente supo reaccionar, para salir paso tras paso hasta conquistar un penal al minuto 69: Osvaldo, el que se ganó la falta, prácticamente le sacó el esférico de las manos a Totti para patear el penalty, cosa que hizo de manera horrible permitiéndole a Romero lucirse con un buen reflejo.

Otra vez más la suerte fue muy "irónica" con los giallorossi, porque a menos de cinco minutos desde el yerro del argentino Sansone, el jugador que entrando en el segundo tiempo supo cambiar al partido, pudo anotar directamente desde tiro libre con la complicidad de un distraído Stekelenburg, quien sufrió gol en su palo dejando la impresión de que ese disparo se podía sacar sin demasiadas dificultades.

Roma mermó de manera increíble porque sintió el duro golpe. Sin embargo, 120 segundos más tarde Lamela aprovechó de un rebote en el área para conectar el esférico de volea zurda y anotar un buen gol, que descontaba el marcador y parecía poderle dar alguna esperanza al conjunto de la capital.

En cambio fue sólo una ilusión, porque ya a. minuto 77 Sampdoria lo liquidó con un buen cabezazo de Icardi en el desarrollo de un tiro de esquina. Un gol que mantiene bien vivos todos los temores y los "terrores" de Roma mientras que hace brillar cada vez más arriba la estrella Icardi.

La figura de ESPNdeportes.com: Gianluca Sansone (8.5)