Pumas regresa al liderato; Almeyda sufre su primer descalabro


MÉXICO (Iván Cañada / ESPN.com.mx) -- El futbol es tan caprichoso que de poco o nada vale ser el equipo que intenta, crea, desborda y remata. Al final lo que importa es ser contundente y anotar. Chivas fue todo lo primero, pero nunca dio con las redes y Pumas fue el efectivo, inteligente y paciente, que aprovechó su ocasión más clara para marcar, llevarse el triunfo (1-0) y de paso apoderarse del liderato de la clasificación.

El Rebaño, sobre todo en el primer tiempo, hizo casi todo para ganar, pero se olvidó de hacer lo más importante: anotar los goles. Siempre aparecieron Alejandro Palacios, los postes o incluso la falta de puntería.

El sello de Almeyda en el Guadalajara cada vez es más notorio. Presión alta, juego constante a ras de pasto, por las bandas, combinaciones continuas entre los hombres de ataque... Chivas de repente se convirtió en un equipo mucho más activo y generador de juego. Al menos fue la faceta vivida en Ciudad Universitaria, ante unos Pumas que no se encontraban en el campo. El factor sorpresa, sin embargo, siempre está latente.

Poco importó mandar balones al poste o intentar de todas las maneras para dar con las redes, el Guadalajara no supo cómo conseguirlo. Los universitarios, en contraste, hicieron casi todo lo contrario, pero se aprovecharon de un penal cometido por Carlos Salcido convertido en gol por Eduardo Herrera. Los auriazules aparecieron en el momento adecuado. Durmieron 40 minutos y rugieron en un par. En ocasiones no se necesita más.

La ventaja llegó, además, en uno de esos puntos cruciales de los partidos, justo antes de marcharse al descanso. El momento anímico cambió de pronto. Uno se vino abajo por intentarlo en todo momento, mientras el otro asumió su superioridad en el marcador, que finalmente es lo que cuenta.

Para el inicio del segundo tiempo los papeles cambiaron radicalmente. Pumas propuso un poco más pese a su ventaja, tuvo el balón por instantes y hasta se acercó a la meta de Toño Rodríguez, pero ya no con la efectividad del primer tiempo. Todo eso complicó más a un Rebaño que añadió al cronómetro como uno de sus rivales.

La desesperación fue mayor con el paso del tiempo. Almeyda, enfocado en no perder su imbatibilidad, realizó los cambios, movió su esquema, quiso ser más agresivo, pero no contó con que enfrente estaba el equipo que mejor juega como local y que además, no da concesiones a sus rivales.

Pumas defendió su triunfo con las garras. Alejandro Palacios y los postes fueron los principales factores de ello. Chivas se cansó de intentar y fallar. Sus remates no fueron lo suficientemente efectivos y Matías Almeyda sufrió su primer descalabro ante el líder del torneo. Los tres puntos se quedaron en casa.