Atlético de Madrid cerró el año con una goleada en al Copa del Rey

MADRID (Paola Núñez, ESPN Digital) -- Atlético de Madrid cerró el año con una contundente goleada por 4-1 sobre el Guijuelo de la Segunda División B para avanzar cómodamente con un global de 10-1 a los octavos de final de la Copa del Rey.

El 'trámite' después del 6-0 de la ida pudo acabar en una anticlimática humillación de los rojiblancos, que durante casi una hora jugaron con uno más frente a un equipo de la Segunda División B (tercera en importancia), después de que el árbitro expulsara a Raúl Ruiz, defensa del Guijuelo.

La grada del Calderón, consciente de la aplastante ventaja en la que partía su equipo en el marcador y el nivel de juego, protestó la decisión con una rechifla, pues era demasiado temprano para ver 'morir' el partido. Para entonces, el Atlético ya ganaba por 3-0 sin derrochar energía y el Guijuelo apenas se había acercado a Moyá.

Pero los hombres de Simeone mantuvieron el ritmo - lo exigía el amor propio del Guijuelo, que no daba un balón por perdido, y el aliciente, para los suplentes del cuadro colchonero de hacer un buen papel para ser tomados en cuenta y adquirir algo de confianza, como el canterano Thomas, Nico Gaitán, Ángel Correa, o Fernando Torres recuperaran la confianza. Todos cumplieron.

Gaitán abrió el marcador a los 15 minutos para culminar una buena jugada de Thomas, que se coló en el área con balón controlado y cedió para el mediocampista, que con un derechazo fusiló a Carlos Morales. Poco después el argentino intentó apuntarse el segundo con un disparo que se estrelló en el travesaño. El balón le cayó a Ángel Correa, que solo y de frente al marco, fusiló al arquero de primera. 2-0 y el Atlético seguía a lo suyo.

Simeone, que había avisado que el partido se prestaba para "probar alternativas" de cara al futuro, miró al pasado para dar un paso adelante y mandó a Juanfran a su puesto original en la media por delante de Vrsaljko; una posición en la que brilló en sus inicios pero que no había ocupado en cuatro años. De sus botas salió el 3-0, cuando aprovechó un pase fino de Correa para marcar su primer tanto en la campaña.

Guijuelo no quería dejarse. No tenían el balón suficiente tiempo para hacer gran cosa hacia el frente, así que optaron por detener al Atlético como fuera. Tras varias faltas a destiempo, el árbitro puso orden sacando la segunda amarilla a Ruiz por quejarse. Los castellanos, lejos de desdibujarse en actitud catastrofista, intentaron marcar el del orgullo inmediatamente después. Y si no es porque Saúl, que hacía de Tiago, bloqueó un disparo producto de un contragolpe a velocidad, se habrían ido al descanso al menos con la satisfacción de haber descontado.

Atlético necesitó otra llamada de atención. Respondió con el 4-0 en la última jugada del primer tiempo. El autor, Fernando Torres, que llevaba 45 minutos buscando su tanto sin lograr mucho más que dos fuera de lugar. El Niño, que llevaba tres meses sin anotar, se tiró al suelo para aprovechar desde ahí un doble rebote de la defensa del Guijuelo.

Atlético volvió obligado a mantenerse alerta por el Guijuelo, olvidándose de su inferioridad numérica o de la aplastante superioridad técnica del rival, buscaba su premio. Tanto lucharon, que gran parte de la afición festejó de pie cuando lo consiguieron a través de Antonio Pino, que de un cabezazo marcó el 4-1 a diez del final.