Atlético de Madrid pierde el invicto en casa

EFE/Ballesteros

MADRID (Paola Núñez, corresponsal) -- Cayó el fortín. Atlético de Madrid sufrió su primer derrota liguera en el Wanda Metropolitano, un 0-2 ante el Espanyol, decimoquinto clasificado en la Liga, y con ello, puso fin a su racha de 12 partidos como locales sin encajar.

El Atlético de Madrid que se enfrentó al Espanyol estuvo a años luz del que apenas cuatro días antes había aguantado el cero ante un intenso bombardeo del Arsenal. No fue el equipo incansable, o el que mejor juega cuando peor lo pasa. A los 'poquitos' pero luchones no les quedó energía para la engorrosa cita liguera en que, pasara lo que pasara, permanecerían en segundo puesto al menos una semana más. Al contrario, entregaron el invicto en casa.

Diego Simeone envió una línea de cinco defensas, con Sime Versaljko y Filipe Luis, que volvía tras 49 días de baja por una fractura, en las bandas para ayudar en ataque al contragolpe; algo que ya había intentado el argentino varias veces y que había tenido relativo éxito. Pero el Espanyol mantuvo el orden y les tapó la salida. Tuvieron poco espacio para correr y ayudaron poco a las llegadas del Atlético.

Los rojiblancos nunca se encontraron cómodos, sobre todo en la parte de atrás - algo por demás inusual y que el ataque del Espanyol aprovechó para romper el muro. Gerard Moreno, en particular, llegaba con facilidad a la portería de Jan Oblak. Si no se fueron al descanso con la ventaja fue porque el esloveno había intervenido en la más clara del atacante catalán provocando que el balón se estrellara en la base del poste. Atlético, en su distracción, no quiso ver el peligro y acabó pagándolo. No habían transcurrido diez minutos de la segunda parte cuando el Espanyol consiguió batir a Oblak para el 0-1 cuando en un disparo de Melendo, Savic marcó en propia puerta en un intento de despejar. Baptistao, que llegó a vestir la camiseta rojiblanca fugazmente, puso el 0-2 con un potente disparo desde la frontal sin que nadie interfiriera en su camino.

Atlético de Madrid se quedó sin pólvora

Sin Antoine Griezmann o los sancionados Diego Costa y Ángel Correa, era Vitolo el que intentaba colarse entre líneas, ya fuera en busca de Fernando Torres y Gameiro, que habían quedado aislados, o para probar suerte.

Pero antes de cumplirse media hora de juego, Vitolo pidió su cambio por molestias musculares en un muslo y con él se fue la poca pólvora que le quedaba al equipo rojiblanco. Hasta pasada una hora de juego, había sido el único que había tenido oportunidad de probar a Pau López. Fueron pocas las ocasiones que creó el Atlético, ya cuando se encontraba en desventaja, y muchas menos las que pudieron meter en problemas al arquero periquito. Y sin sus dos hombres fuertes al frente para sacar petróleo de la mínima oportunidad, se quedó en la nada, y arriesgando ese honorífico segundo puesto en Liga.