Villarreal resolvió la visita a Maccabi con empate sin goles

Villarreal resolvió su visita a Maccabi Tel Aviv con un empate sin goles en el partido en el que debutaba Javier Calleja como entrenador del equipo castellonense y en el que los españoles fueron superiores a un rival que se defendió bien para salvar un punto.

Villarreal fue de menos a más en el partido pero la falta de pegada le privó de un mejor resultado que le hubiera permitido liderar en solitario el Grupo A, en el que ahora está igualado a cuatro puntos en la cabeza con Slavia de Praga.

A Villarreal le costó meterse en el partido ante un Maccabi que empezó mejor y que trató de hacerse desde el primer momento con el control del partido pero sin llegar a inquietar la meta defendida por el argentino Mariano Barbosa.

Superados los diez primeros minutos del partido el equipo del debutante Javier Calleja empezó a hacerse paulatinamente con los mandos en el centro del terreno de juego y llegaron las primeras ocasiones de gol para los castellonenses.

Una jugada entre el colombiano Carlos Bacca y Pablo Fornals pudo acabar en gol pero la pelota se paseó cerca de la línea de gol sin que nadie pudiera rematar, pero fue Manu Trigueros el que tuvo la mejor ocasión de los primeros 45 minutos para marcar pero su disparo lo desvió Rajkovic con un gran estirada que evitó que la pelota entrara junto al palo.

Pasada la media hora de partido el juego se equilibró. El equipo de Jordi Cruyff se sacudió el dominio de Villarreal pero ninguno de los dos equipos se mostró especialmente peligroso ante el arco rival hasta llegar al descanso.

Tras unos primeros compases del segundo tiempo con un equilibrio de fuerzas, Villarreal dio un paso adelante y llevó el partido más cerca del arco de Rajikovic, al que pusieron a prueba Bruno Soriano, Bacca y Trigueros, aunque sin consecuencias para el marcador.

A pesar de que Villarreal tenía un mayor dominio de la pelota y se sentía más cómodo que en el primer tiempo, el partido se convirtió en algunos momentos en un ida y vuelta, con ambos equipos en busca del gol que abriera el marcador pero sin llegar a conectar con claridad con los hombres de arriba.

Conforme avanzaba la segunda parte Villarreal incrementaba su dominio ante un Maccabi bien cerrado atrás que buscaba de algún contragolpe con el equipo sorprender al conjunto español.

El partido llegó al final sin que el marcador variase su 0-0 inicial, ya que aunque Villarreal lo intentó hasta el final tampoco dispuso de una gran ocasión en esta recta final debido principalmente al esfuerzo defensivo del equipo de Jordi Cruyff.