Cruz Azul alarga malaria en casa

MÉXICO (Iván Cañada / ESPN Digital) Los partidos pasan y Cruz Azul sigue sin encontrar su rumbo en casa. En la temporada de despedida del Azul, el cuadro cementero ha vivido una pesadilla en la que no gana, apenas anota y mucho menos genera satisfacciones a sus seguidores. Un empate a un gol frente al Puebla fue el saldo de otra tarde de sin sabores para los celestes.

La Máquina avanza a marchas forzadas. Lo hace más por inercia y empuje que por saber exactamente cuál es el camino o la manera de llegar a su destino como pueden ser las redes rivales. Ha sido un problema de toda la temporada, sobre todo en el Estadio Azul.

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Pedro Caixinha grita de manera desesperada para pedir movimientos de sus jugadores, para que se atrevan e intenten, para que busquen sus mejores opciones, pero estos simplemente no lo entienden en muchos de esos intentos.

Al ataque, Cruz Azul es un equipo que no termina por acoplarse o al menos fue el reflejo del partido ante el Puebla en el que si tiró tres veces a puerta fue mucho. Intentos de centros hubo muchos, pero remates pocos. El juego por las bandas no fue la mejor solución.

Un remate de chilena de Felipe Mora y uno más de cabeza de Julio Domínguez fue todo lo logrado por Cruz Azul en el primer tiempo. El tiro del andino pegó en el larguero, mientras que el de 'Catita' se incrustó en las redes para ponerle fin a una racha de 304 minutos sin anotar en casa en Liga en la era Pedro Caixinha. Jugar en casa no ha sido sencillo para los cementeros.

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En esta ocasión fue todavía más complicado ante un Puebla que en este certamen ha mostrado una cara completamente opuesta a su pasado reciente. Es un equipo que propone, que luce motivado, que se atreve y vende muy caras las derrotas cuando las condiciones no están a su favor. Por sus actuaciones han dejado de lado el término sorpresa al ser agresivos y constantes en sus intenciones.

En el Azul fueron abajo gran parte del tiempo, pero nunca bajaron los brazos ni dejaron de insistir. Lo hicieron con jugadas bien hechas, con idea y corazón. La calidad la tienen y confiaron tanto en ellos que eventualmente lograron su cometido de sumar de visita.

Un balón filtrado conjugado con una mala marca de los celestes terminó en el gol del empate en el Azul cuando restaban apenas unos minutos. Lo consiguió Francisco Acuña y de inmediato la afición cementera cargó contra Pedro Caixinha, el primero en la línea para ser señalado mientras Cruz Azul no da con el rumbo.