España tropieza ante los 'Tres Leones'

Raheem Sterling contribuyó con un doblete para la causa de los 'Tres Leones'.
Raheem Sterling contribuyó con un doblete para la causa de los 'Tres Leones'.
EFE

(Paola Núñez, Madrid) -- Cuando a España le da por tropezar, lo hace en grande. Nunca en su historia había recibido tres goles como local en un partido oficial; casi 30, desde 1991, en la primera y única ocasión, hasta hoy, que había ocurrido en un amistoso frente a Hungría que acabó en una derrota por 2-4. Y 15, desde junio de 2003, en que había sufrido su última derrota en casa.

A Inglaterra le tomó solo tres remates a puerta para arrasar con esa racha española de 38 partidos invicto en casa y llevarse una victoria por 2-3 en la tercera jornada de la Liga de las Naciones de la UEFA.

Tres remates, en menos de 40 minutos y con menos del 30 por ciento de posesión en la primera parte. Porque hay cosas que para España no cambian.

Esa manera de aferrarse al balón, contraproducente en tardes como ésta ante equipos con un juego bien armado al contragolpe.  Esa confianza, casi desdeñosa, excesiva de la defensa española que hoy ha dado muestras, ya no de cansancio y desgaste, sino de decadencia extrema.

De los cuatro de atrás se salvó Jonny, que en apenas su segundo partido internacional, hizo lo que pudo. No logró evitar un desastre porque Nacho, Ramos y Marcos Alonso no estuvieron a la altura. Ni en su lugar cuando debían. Ni en su nivel habitual.

Tres veces los madrugaron. Una a Sergio Busquets. El medio defensivo más seguro de Luis Enrique que hoy perdió el norte y con ello, entregó un gol.

El primero llegó pasados los 15 minutos. Rashford se aprovechó de la mala colocación de la defensa, concentrada en esa presión alta que tanto había maravillado unos días antes, y filtró un balón inmejorable para Raheem Sterling, que con un fogonazo batió a David De Gea. Al arquero del Manchester United no le dio tiempo ni de meter las manos. No aprendió España, mucho menos Marcos Alonso, y el segundo llegó poco después. Rashford fusiló desde el punto penal después de que Harry Kane siguiera el mismo guión para ponerle un balón.

El tercero ya rozó la tragedia para los españoles.  Y la reivindicación para la talentosa delantera inglesa. Un balón perdido por Busquets en una zona comprometida acabó en un lanzamiento bombeado por lo alto para Kane, quien apenas logró meter el pie para dejarle el balón a Sterling para que disparara prácticamente a puerta vacía. De Gea estaba muy ocupado cuidándose de Kane.

ALCÁCER INTENTA SALVAR LA NOCHE

Después del gran despliegue de Paco Alcácer en el amistoso frente a Gales, Luis Enrique prefirió irse a lo probado en partidos oficiales con una delantera formada por Asensio, Aspas y Rodrigo. Ninguno de los tres apareció en toda la primera parte. Tal vez por la manera en que Inglaterra había logrado ahogarlos aprovechando sus pocas oportunidades.

Pero a España le llovía y Luis Enrique decidió modificar, casi con desesperación. Sentó a Saúl - uno de los tres jugadores fijos hasta ahora al lado de Ramos y De Gea - para mandar a Ceballos, y en lugar de Aspas, envió a Alcácer.

Entonces, y sólo entonces, España supo qué hacer con el balón empezó a generar peligro. En poco tiempo descontaron. Fue Alcácer, con su tercer gol en dos partidos, después de que Marco Asensio le pusiera el balón a modo para batir a Pickford con un cabezazo.  Entró también Morata, que no pudo hacer mucho más que mantener al rival suficientemente entretenido defendiendo su parcela.

O tal vez fue pragmatismo puro y duro. Inglaterra no tuvo el balón más allá de lo indispensable y ya había hecho lo que tenía que hacer. Ya en el último segundo, con la rabia de no haber podido hacer mucho atrás, Ramos limpió su imagen como suele. Marcando un tanto que maquilla, algo la amarga noche española.