Atlético saca un triunfo que lo acerca a la semifinal

MADRID (Paola Núñez/ESPN Digital) -- Atlético de Madrid sacó una victoria por 2-0 sobre el Sporting de Lisboa por puro colmillo para dar un paso hacia la semifinal de la Europa League.

Sporting nunca supo si su plan de tratar al Atlético de Madrid como igual le ayudaría a sobrevivir. Nunca pudo ejecutarlo. Todo por la torpeza casi penosa de Sebastián Coates y Jeremy Matthieu.

Atlético de Madrid no será un equipo arrasador, de esos que enamoran con su juego, ni la Europa League será el torneo que, más que permitir, exige todas esas cosas.

Pero recursos para sacar provecho de cualquier titubeo del rival le sobran. Y los centrales del cuadro lisboeta olvidaron con quién estaban tratando.

El equipo de Diego Simeone es astuto. Serio. Rehúye de eso que llaman espectacularidad. El Atlético ejecuta sin desperdiciar tiempo y energía en adornos. Y si encima tiene ayuda, acaba haciendo lo que quiere.

Sporting llegó 30 segundos demasiado tarde al partido. Coates, como si siguiera calentando, quiso salir jugando con Diego Costa respirándole cerca. Un regalo imposible de resistir para el delantero, que ni tuvo que pensar para cortar el pase y ponerle un servicio a Koke, que se colaba por la banda ante la parsimonia de Piccini, para batir a Rui Patricio y poner el 1-0 en el marcador.

Era la peor noticia para el Sporting; no tanto por lo temprano que había caído el gol, sino por haber dejado que los rojiblancos olieran presa fácil.

Siguieron diez minutos de intenso asedio de los locales, que si no aumentaron su ventaja fue porque Diego Costa, a pesar de dejarse la piel abriendo espacios y creando oportunidades, no tenía su noche frente al marco.

El Sporting apenas podía mantener el paso, y cada vez se le veía más inseguro. Y aún sabiéndose amarrado, tuvo una gran oportunidad en una galopada de Gelson, que se llevó a Juanfran para encarar a Jan Oblak en un mano a mano.

Pero las prisas de Martins le jugaron una mala pasada. Disparó demasiado pronto y el esloveno se lució con la atajada.

La salvada de Oblak fue tan categórica, que al Sporting se le acabaron las ideas. Apenas se atrevían a pisar su área de tanto en tanto.

Si ya estaban empequeñecidos ante el Atlético de Madrid, otro error de la defensa terminó de aplastar su autoconfianza.

Pasada la media hora, Antoine Griezmann puso el 2-0 definitivo valiéndose de una torpeza enorme de Matthieu, que no pudo controlar un pase suave de Saúl y en su lugar le dejó el balón en una posición inmejorable al francés.

El partido estaba donde lo quería el Atlético. Prácticamente decidido. Y desde entonces se dedicó a hacer lo de siempre. Administrar el tiempo, la cancha y el balón - si caía un tercero, fenomenal, si no, de todos modos tenía al rival en sus manos.

Nadie reflejó la frustración del Sporting mejor que Coentrao, que con una falta absurda sobre Griezmann se ganó la amarilla y no podrá ver acción en la vuelta por acumulación.

La eliminatoria no está ni de lejos definida con un 2-0. Pero para el Atlético es ventaja suficiente para pensar en que uno más y pueden cerrar la persiana hasta semifinales.