PSG ganó el clásico de la mano de Di María

(EFE).- Una gran actuación de Ángel Di María, con dos goles y una asistencia, le dio el clásico francés a París Saint Germain ante Marsella (3-1), que terminó con diez jugadores por la expulsión del meta Steve Mandanda y que acabó resignado a la superioridad de su rival.

En un encuentro marcado en su inicio por el malestar de los seguidores radicales del conjunto parisino, que dejaron vacía su ubicación habitual en el Parque de los Príncipes como protesta por la eliminación de su equipo en la Champions League, el PSG acentuó su autoridad en la Ligue 1.

A falta de nueve fechas por disputar, diez para el campeón por el encuentro ante el Nimes aún pendiente, su ventaja en el liderato es de veinte puntos después del tropiezo también del Lille, segundo, ante Mónaco.

El conjunto de Thomas Tuchel, que contó con las bajas del uruguayo Edinson Cavani, del alemán Julian Draxler y del brasileño Neymar, elevó a diecinueve el número de clásicos consecutivos sin perder: dieciséis ganados y tres empatados.

El campeón puso fin a la buena línea del Marsella, que llegó a París con cinco triunfos y una igualada en sus seis compromisos recientes.

Y mantuvo la paridad durante casi toda la primera parte. Hasta la primera aparición de Di María, que le dio un buen pase a Kylian Mbappe que, según recibió, cruzó la pelota fuera del alcance de Mandanda.

Pero tras el descanso el encuentro se reabrió. El Marsella obtuvo el empate en una acción que nació con un largo saque de puerta del arquero visitante que recibió Lucas Ocampos. El argentino cedió la pelota a Valere Germain que superó al arquero Alphonse Areola.

El reencuentro con el equilibrio duró diez minutos. Hasta que un pase dentro del área del alemán Thilo Kehrer, que sustituyó a Thomas Meunier, propició el primer tanto de Di María, que remató casi sin ángulo para llevar el balón a la red.

Las opciones visitantes se desvanecieron del todo a la hora de juego, con la expulsión de su arquero Mandanda que interceptó con la mano, fuera del área, un ataque parisino. Tuvo que salir al césped el meta suplente Yohann Pelé. El italiano Mario Balotelli fue el sustituido.

Di María amplió su repertorio poco después, con la ejecución de un golpe franco que sentenció el partido.

La diferencia pudo ser mayor si Kylian Mbappe, en el tiempo añadido, hubiera acertado con el penal que cometió el japonés Hiroki Sakai.