Suárez y Messi catapultan al Barça al título

BARCELONA (Jordi Blanco, ESPN Digital) -- Luis Suárez sentenció la Liga. Acercándose el partido a un final anodino, con el Atlético incapaz de romper racha en el Camp Nou que arrastra sin ganar desde 2006, el uruguayo soltó un obús cruzado a media altura al que no pudo responder Oblak, sobresaliente hasta entonces y entregado en un final épico del Barça, que redondeó la noche con el 2-0 de Messi apenas dos minutos después.

El club colchonero jugó con un hombre menos desde los últimos minutos del primer tiempo.
El club colchonero jugó con un hombre menos desde los últimos minutos del primer tiempo.
AFP

Quiso pero no supo ni pudo el Atlético de Madrid, atrapado por el control del Barça en un dominio en ocasiones invisible pero a fin de cuentas definitivo y que hizo estallar los gritos de campeones a un público entregado a la felicidad en el desemboque de un partido que vale la Liga.

No fue, con todo, un partido brillante y para guardar en la hemeroteca. El Barcelona se presentó tan ambicioso como cauto y bien asentado el Atlético, descubriéndose de pronto un partido más táctico que desbocado, cerrando bien ambos equipos los espacios y buscando llegar con combinación al área rival.

Así se mantuvo hasta que el equipo de Valverde entendió la necesidad de buscar las transiciones rápidas para sorprender y rozando el gol al llegarse al cuarto de hora, cuando un pase profundo de Messi permitió a Jordi Alba plantarse solo frente a Oblak... pero disparando tan ajustado que el balón se estrelló en el palo.

Con claridad pero sin abuso el Barça fue haciéndose dueño del juego y en un minuto el partido dio un vuelco de guión. Primero con un remate duro y raso de Coutinho que salvó el portero colchonero e inmediatamente después con una protesta desmedida de Diego Costa (insulto al árbitro) que motivó su expulsión, antes de llegarse a la media hora y que obligó a Simeone a replantear su idea.

Entró Correa por Arias, se entregó el Atlético a la contra y se adueñó del campo el Barça, combinando con solvencia y acercándose a la meta rival mientras Ter Stegen apenas si era un espectador de lujo hasta que acabó el primer tiempo, con un cabezazo de Coutinho que salvó Oblak para dar paso a una segunda mitad en que se esperaban las decisiones.

CAMBIO

Obligado por la necesidad el Atlético dio un paso al frente al regreso de los vestuarios y a pesar de jugar en inferioridad llegó a discutirle la posesión y hasta en ocasiones el dominio a un Barça menos ambicioso, más cauto y tranquilo, consciente de que, lejos de la brillantez, el empate podía ser un resultado muy válido para sus intereses.

No tardó mucho Simeone en dar entrada a Morata para estirar al equipo e ir dando forma a un plan que muchos sospechaban ideado de antemano: llegar a la hora de partido sin perder y buscar a partir de ahí con determinación el triunfo.

A la entrada del delantero rojiblanco respondió Valverde con la de Malcom en lugar de Arthur, el estiramiento del Barça por la banda y la aparición por duplicado de Messi, primero con una asistencia a la contra para Suárez cuyo disparo salvó Oblak y después con un obús propio al que, también, respondió magnífico el meta esloveno.

Hasta los 67 minutos no remató con intención el Atlético, en una falta de Griezmann que salvó sin apuros Ter Stegen y por dos veces más, consecutivas, Oblak salvó a Messi y Malcom un gol al que se acercaba mucho más el líder... Y que acabó por caer en una recta final apoteósica.

Primero a través de un obús cruzado de Luis Suárez, magnífico, al que no pudo responder el portero atlético e inmediatamente después, con el equipo de Simeone roto moralmente, en una contra dirigida y finiquitada magistralmente por Messi.

Y se acabó. La pareja más goleadora de la Liga sentenció el campeonato. El Atlético, que quiso plantarle cara, nunca observó la posibilidad de evitarlo porque si hubo un campeón en el campo, con más o menos brillantez, ese fue el Barça.