Barcelona y Messi, los amos de La Liga

Getty Images

---

BARCELONA (Jordi Blanco, corresponsal) -- El Barcelona encadenó su sexta victoria consecutiva en la Liga y cerró la primera vuelta confirmando su papel de favorito al título, superando por 3-0 a un Eibar tan valiente como incapaz, atrevido a la hora de presionar la salida de balón y que mantuvo la cara al partido hasta que Messi, al poco de comenzar la segunda mitad, anotó el 2-0, su gol 400 en la Liga y el momento en que se acabaron las dudas en el Camp Nou.

Doblete de Suárez y gol de Leo para apartar del plano cualquier cuestión paralela. El Barça del toque, del rondo y la posesión, derrumbó la resistencia del Eibar al contragolpe. Así le dio el primer golpe, comenzó el segundo y confirmó, a través de un saque de banda supersónico y sorprendente, con el tercero. Demasiado para un conjunto armero desarmado ante este nuevo vestido futbolístico del líder.

Incómodo por la adelantada presentación en el campo del rival, al Barça le costó entrar en juego y, más aún, sufrió lo suyo para hacerse con el control de un duelo que el Eibar mantuvo en duda durante mucho tiempo. Y es que a pesar de que a los 19 minutos Luis Suárez abrió el marcador con una maravillosa combinación al primer toque con Coutinho, la imagen azulgrana se mantuvo muy alejada de la supuesta personalidad que debería ofrecer.

La fortuna, para los de Valverde, es que el rival, insistente en sus ganas y bien posicionado, adoleció de remate. Sergi Enrich no tuvo opción ante la gran aportación defensiva formada por Piqué y Lenglet y aunque tanto Cucurella como Jordán y Orellana enseñaron demasiadas costuras en un Barça en ocasiones inhibido, ese déficit no le permitió hacer más que soñar. Hasta que dejó de hacerlo.

CORRER

A la carrera, y con precisión magnífica, había marcado el 1-0 Luis Suárez y a la carrera llegó el 2-0 de Leo Messi. Con igual precisión, inteligencia de Coutinho y excelencia del capitán en su disparo cruzado, demasiado para un Asier Riesgo que comenzó a sufrir ante el asedio y velocidad azulgrana.

El 2-0 desarmó la esperanza armera y dio paso a un desemboque de partido sencillo para el Barça, que dio la puntilla poco después apelando a la viveza en un saque de banda que retrató la falta de reflejos del Eibar para que Luis Suárez le derrumbase definitivamente.

No le hizo falta mucho más al líder para confirmar su novena victoria en nueve partidos sobre un rival que volvió a dejar buena impresión en el Camp Nou... Y que, como siempre, acabó rendido a la evidencia. Se le hizo demasiado largo el partido y el campo, de unas dimensiones enormes comparadas con Ipurúa y que le acabaron pesando en un segundo tiempo que para él acabó a los 15 minutos.

El Barça ganó. Recuperó la autoestima de Coutinho, quien completó un partido más que correcto y en ocasiones incluso brillante, marcó por partida doble Luis Suárez, para dejar claro que el '9' que fiche el Barça apenas será un sustituto a tiempo muy parcial, y entró en la historia Messi con sus 400 golpes a la Liga.

Una Liga, otra, que huele a azulgrana apenas acabar la primera vuelta.