El Barcelona gana respeto en Turín

TURÍN -- (Jordi Blanco, corresponsal en Barcelona) -- El Barça suma de tres en tres en Europa. Tras la decepción del Clásico el equipo azulgrana, vestido de rosa, dio un golpe de efecto en Turín imponiéndose a la Juventus por 2-0 en un partido que dominó con solvencia, de principio a fin y en el que, lo que son las cosas, ese mismo VAR del que tanto se quejó el sábado le confirmó, señalando a un Morata a quien se le anularon tres goles, algo no recordado en Europa.

Ousmane Dembélé adelantó al club blaugrana en el minuto 14.
Ousmane Dembélé adelantó al club blaugrana en el minuto 14.
EFE

Marcó un golazo, con fortuna, Dembélé antes de llegarse al descanso y sentenció en el último suspiro Messi de penalti, provocado por Ansu Fati y significando la tercera diana de la temporada del argentino, siempre desde los once metros y celebrado de manera evidente.

La Juventus se mantuvo con vida hasta los últimos momentos porque el Barça no tradujo su dominio en goles. Los tuvo a su disposición desde el inicio, en una entrada revolucionada al partido que desembocó en una triple ocasión en apenas dos minutos, con disparo de Griezmann al palo incluido.

Y es que el 0-2 bien pudo haber sido una goleada no de escándalo pero sí evidente porque desde el palo de Griezmann y hasta la asistencia erronea de Ansu a Braithwaite disfrutó el equipo de Koeman de al menos cuatro ocasiones claras para lograr un resultado mucho más amplio.

Se posicionó bien el equipo catalán, abierto bien en bandas con Dembélé y Pedri, conducido por Messi y con Griezmann en punta, desafortunado en el remate pero ágil en la combinación, moviendo rápido y con paciencia la pelota hasta el punto que los jugadores de la Juve apenas si podían seguir con la mirada.

Tiene Pirlo, se nota, una idea clara de juego pero le cuesta ponerla en práctica a su equipo, que cuando no tiene la posesión se pierde ante rivales de la consideración de este Barça, que supo medir los tiempos del partido con una interpretación enorme, una concentración sensacional y un juego que sin ser espectacular sí fue efectivo.

Necesitaba el Barça disparar su confianza y fue a hacerlo en un escenario idoneo. Allí donde no hace tanto fue aplastado por 3-0, recuperó la autoestima con una victoria solvente, merecida y brillante, dominando a la Juventus a placer para sumar su segunda victoria consecutiva en Europa y dando la bienvenida a la nueva época del club con una noche que invita a la confianza.