Sevilla pone contra las cuerdas al Barça en Copa del Rey

(Jordi Blanco) - Un golazo de Koundé en la primera parte y un contragolpe mortal definido por Rakitic en la recta final de la segunda parte le dieron al Sevilla una victoria enorme en la ida de las semifinales de la Copa del Rey para dejar al Barcelona al borde del KO.

2-0 en el Pizjuán y la decisión de la eliminatoria pendiente de una vuelta que se jugará en tres semanas... Y en la que el Barça deberá obrar poco menos que un milagro.

Fran Santiago/Getty Images

De los 18 partidos que el Sevilla ha jugado como visitante esta temporada solo en uno perdió por ese marcador, el 12 de enero ante el Atlético de Madrid y en los seis encuentros jugados de Copa no ha encajado ni un solo gol. Esta vez, ni Messi, que tiene históricamente en el club hispalense a su víctima preferida, fue capaz de superar a Bounou.

Fue un resultado inesperado entendiendo que no lo sentenció hasta la recta final el Sevilla, cuando el 1-0 parecía ya inamovible a pesar del intenso dominio, aunque ausente de ocasiones claras, de un Barça que no se rindió, aunque pecó de poco acierto en el remate.

De hecho no fue un duelo de Copa al uso. No de lo visto esta temporada. Conscientes tanto Sevilla como Barça de que la eliminatoria se decidirá a doble partido y que queda la vuelta por delante (se jugará el tres de marzo) no buscaron un encuentro a cara descubierta y mantuvieron más la intención de asegurar que de sentenciar.

Definió un gol, golazo, de Koundé mediada la primera parte, después de una jugada personal excelente, ganando el balón a Griezmann, dejando señalado a Umtiti y superando a Ter Stegen con un disparo cruzado que sorprendió, en toda su extensión de la jugada, tanto por la plasticidad y brillantez como por la poca contundencia de los azulgrana, que pasaron de dominadores a dominados a partir del gol y hasta el descanso.

Antes pudo avanzarse el equipo de Koeman en un pase picado de Griezmann cuyo remate de primeras lo salvó milagrosamente Bounou y se vieron los mejores minutos, sin avasallar, de un Barça firme en el juego y que se descabezó tras ese jugadón del central del Sevilla.

De hecho, aún tuvo fortuna de irse al descanso perdiendo por la mínima, salvado por Ter Stegen en el último suspiro y pendiente de recuperar sensaciones en una segunda mitad que, se esperaba, tuviera otro ánimo.

HUNDIMIENTO FINAL

EFE

Entró con más determinación el Barcelona y con mayor intención de recuperar el dominio. Volvió a dejarse ver Dembélé, tomó el liderazgo Messi y se multiplicó De Jong para ir arrinconando a un Sevilla más ocupado en defender su mínima renta que en ampliarla... A no ser que fuera a través de un contragolpe, cada vez menos habitual a la medida que avanzaba el partido.

Lo buscó el Barça, con ganas pero sin acierto en el área local y se fue defendiendo con calma y sobriedad el Sevilla, que poco a poco, sin embargo, entendió que el cansancio se notaba entre los azulgrana y buscó alguna contra que le diera oro...

Y lo encontró casi al final, cuando la organización azulgrana brillaba por su ausencia y le llegó el balón a Rakitic en la banda izquierda del ataque para que entrase en el área y rematase con un obús un partido inesperado por el resultado.

Bounou aún tuvo tiempo de volver a lucirse ante Messi... Y el Barça se marchó a casa derrotado, hundido y derrumbado. Pendiente de un milagro para la vuelta si quiere, aún, aspirar a jugar la final. Hoy todo está de cara para el Sevilla.