Jiménez y Wolves caen de último minuto ante el Liverpool

Raúl Jiménez y el Wolverhampton no aguantaron la presión del Liverpool y los Reds tomaron la cima de la Premier League tras el descalabro del Chelsea. El ariete mexicano y sus compañeros cayeron en el último minuto por apenas 0-1 en el Molineaux Stadium con un gol agónico de Divock Origi.

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Jiménez fue titular. Bruno Lage lo dejó como única punta con Adama Traoré y Hee-Chan Hwang como extremos y así crear peligro a una zaga del Liverpool que la jugada más peligrosa fue una que ellos mismos provocaron tras un balón retrasado que apuró a Alisson Becker a salir del área y barrerse para impedir un tanto de Hwang.

Los Wolves sufrieron y lo hicieron los 90 minutos. El Liverpool no cedió en la presión alta, recuperaron casi todos los balones en medio campo y la construcción del juego era larga y con fuerza de cara al área de Jose Sa, pero el arquero portugués salió en su noche y en un par de ocasiones guardó el cero en su meta.

Los Reds querían la cima de la tabla. Ya sabían que el Chelsea había caído ante el West Ham y eso les daba vía libre para que, con una victoria, se quedaran en la primera posición, pero el orden y el ímpetu de los Wolves los frenó, al menos en esta semana.

Mohamed Salah, Sadio Mané y compañía buscaron por todos lados abrir el marcador, pero ni con remates en el área, centros, diagonales, manos a manos pudieron quitar la paridad en el electrónico.

Diogo Jota, un viejo conocido de los Wolves, se perdió la más clara para los de Jurgen Klopp. Luego de ganar un balón por la banda ante una mala salida de Sa, el portugués tenía el arco abierto pese a la presencia de dos zagueros que se pusieron en la linea de gol; sin embargo, al rematar casi en el área chica, su disparo salió hacia donde estaba Connor Coady y no pudo gritar el gol.

Los Wolves, apoyados por su gente, aguantaron cada embate. Al final, hicieron tiempo, jugaron con la mente de los Reds pese a que estos no se desesperaron y apretaron hasta el último minuto, situación que les dio frutos.

Fue entonces, al minuto 94, cuando Divock Origi hizo de las suyas e hizo el único tanto del juego con una media vuelta en el área chica tras asistencia de Salah. En el minuto 94, el ariete del Liverpool sentenció el liderato de la Premier League.