El Bayern se pasea en el Camp Nou y le da un baile al Barça

Bayern ya está en octavos de final
Bayern ya está en octavos de final
Getty Images

BARCELONA (Jordi Blanco) -- El Bayern Munich no arrasó en el marcador pero sí sometió al Barcelona a un castigo dramático en el Camp Nou. Le goleó sin miramientos por 0-3 dando la impresión de ser capaz de golearle a poco que hubiera querido aplastar sin compasión y, acaso lo más preocupante para el club azulgrana, le enseñó cual es su realidad presente.

Nunca había perdido en el Camp Nou el Barça en su debut de Champions. Y esta primera vez fue dura, durísima. Un doblete de Lewandowski cerró el paseo bávaro que abrió Müller en la primera mitad, dejando claro que mientras el Bayern es un serio candidato a jugar la final de la Champions en San Petersburgo el Barcelona deberá pelear y sufrir para no quedarse fuera de los octavos de final del torneo.

El Barça es un equipo de futuro ilusionante y discreto presente. Un equipo poco menos que confeccionado a base de retales, que después de no poder, saber o querer (o quizá todo a la vez) mantener a Leo Messi cambio el último día del mercado de verano a Antoine Griezmann por Luuk de Jong, delantero suplentísimo en el Sevilla y cuya llegada al Camp Nou confirmó la noche del 31 de agosto que el club está en una situación de extrema dificultad.

Empujado por el orgullo que le trasladó una afición entregada a la causa y le llevó en volandas mientras le duró el empuje en las piernas, el Barça mantuvo el tipo durante 20 minutos y resistio hasta la media hora a la apisonadora germana. Ter Stegen ya había sacado una mano poco menos que milagrosa mientras Neuer apenas si era un espectador cuando un disparo desde fuera del área de Müller, después de hasta tres llegadas con avisos, rebotó en la espalda de Éric García y despistó al portero azulgrana para colocar el 0-1.

Normalidad. Lógica. Abatimiento y una mezcla de melancolía con incredulidad. No se recuerda un Barça que entrase a un partido con tal grado de inferioridad al rival. ¿Lisboa? Probablemente... Pero en aquel entonces el barcelonismo negaba la evidencia de este derrumbe. Querer no es poder... Y no saber es ser inferior, sin miramientos y sin discusión. Sin argumentos.

SIN RESPUESTA

El Bayern pasó por encima del Barça de una manera absoluta. Si acabó la primera mitad dominándole a placer, comenzó la segunda sometiéndole a una nueva ofensiva a la que no fue capaz de responder Ronald Koeman, hundido en su banquillo y sin tener una idea clara para revolucionar el choque.

Lo hizo cerca de la hora de partido, justo después de que Lewandowski anotase el 0-2, rematando a la red un disparo de Musiala al poste por acudir con mayor presteza al rebote que, casi, se quedaron mirando todos los defensores azulgranas.

Ahí sacó el entrenador a la juventud, por fin, para que se mostrase. Gavi y Demir, Nico y Balde... Y hasta Coutinho, reaparecido en pleno vendabal que Lewandowski, claro, convirtió en goleada tra otro disparo al poste, un recorte y remate a placer.

El placer del Bayern, el drama del Barça...