México cierra con derrota, dudas y calamidades

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México cerró de forma amarga su último ensayo para Qatar 2022

El conjunto mexicano cayó a manos la Selección de Suecia, en un partido que marcó el regreso de Raúl Jiménez a las canchas tras varias semanas de inactividad.


GIRONA (Rafa Ramos) - Intermitente, inconsistente, aunque sí voluntariosa, pero la Selección de México ofreció otra inestable y calamitosa actuación en este 2022 y ante un representativo semi experimental de Suecia. Más allá del adverso y peligroso 2-1 final, las interrogantes, la incertidumbre y los hombres mismos, acrecientan las dudas y ahuyentan las certezas de cara al Mundial de Qatar 2022.

Sin que Raúl Jiménez pudiera confirmar su mejoría física, pues él mismo no se exigió suficiente, y sí evidenció que ese nivel futbolístico que "debía estar a la altura su calidad", explicaba Tata Martino para llevarlo a la Copa del Mundo, está tan lejano que tal vez nunca lo manifieste en Qatar.

Dos tiempos de muy cuestionable nivel, pero que tal vez dejan a contraluz la formación de México contra Polonia, con una gran duda, el eje de ataque. La ofensiva tendrá a un Alexis Vega de rendimiento notable, con un Hirving Lozano que entró a retocar el partido.

Luis Chávez es el hombre con el mejor futbol, mientras que Héctor Herrera, vivió entre altibajos, y Charly Rodríguez tendrá su sitio, toda vez que Guardado, ante la velocidad y fuerza de los suecos, sucumbió.

En el fondo, la realidad es que no hay diferencia entre las opciones que tiene Martino. Todos se equivocan. Incluyendo Guillermo Ochoa. Comenzar con Héctor Moreno y César Montes ante Polonia, o inclinarse por Néstor Araujo y Johan Vásquez, no representa ninguna garantía cuando se les enciman como lo hizo en ocasiones Suecia.

Vistió la noche en Girona, la asistencia de cientos de aficionados mexicanos que ensuciaron la noche por un momento, cuando soltaron #ElGrito, lo que obligó al sonido local a una advertencia directa: otro alarido discriminatorio y se suspendería el partido. Al final, terminaron abucheando a su selección y nuevamente con algunos aislados gritos de #FueraTata.

SOMETIDO...

Superior atléticamente, anticipando, aún sin exigentes despliegues físicos, Suecia necesitaba de muy poquito para maniatar a México en los primeros 30 minutos en los que sólo puede rescatarse el tesón y la devoción tricolor.

Paulatinamente, Héctor Herrera encontraba su posición y restablecía equilibrio y pausa, pero muy lejos de poder imponer orden, pausa y una certeza de profundidad ofensiva.

Mientras Luis Chávez se mantenía como lo más saludable y claro del equipo mexicano, para su fortuna encontraba en Alexis Vega la complicidad, pero sólo para escarceos, para intentos. Terminan siendo lo más saludable, intencionado y agresivo del Tri.

Uriel Antuna jugaba su partido, hasta sofocarse. Cuando el primer amague le limpiaba el corredor, insistía en un segundo recorte, concediendo ventajas a jugadores más altos, vivos y rápidos. Un par de ocasiones, Jorge Sánchez le sugirió el recorrido, pero, necio, Antuna prefería el lucimiento.

Ante un equipo más alto, más atlético, habituado a repeler ataques aéreos, México ensaya con más de una decena de balones al área, sin ninguna oportunidad evidente para un rematador.

En cambio, los suecos, ya en la recta final del primer tiempo, empezaron a adueñarse del juego, cómodamente, merodeando el área de Guillermo Ochoa, pero sin poder sentenciar en la red, en parte, propiciado porque con dos volantes centrales en su zona, Herrera empieza a perder zona de control y a estorbar el espacio de Chávez.

En la previa, Martino habló de "mantener nuestra propuesta y no caer en la de Suecia". En el primer tiempo, salvó los espasmos de Chávez y Vega, la estrategia no se consumó, bajo las condiciones plenas de los escandinavos, a quienes sólo se les erizó la piel tras un zurdazo violento de Uriel Antuna que acaricia el larguero a los 43 minutos.

LA REACCIÓN...

Para la segunda mitad, de inicio, Gerardo Martino cumple lo prometido. Raúl Jiménez (por Henry Martín) entra a la cancha a tratar de convencer al Tata, al Wolverhampton y a él mismo, que está en esa plenitud deseada para ser el eje de ataque ante Polonia.

Además, entre las ovaciones de la nutrida afición mexicana, ingresa Chucky Lozano (Uriel Antuna) y Andrés Guardado (Charly Rodríguez), movimientos que le van redituando a México asumir el control del partido, a partir de jugadores con más intención en los movimientos.

Pero, cuando México empezaba a sentirse cómodo, con disparos de larga distancia como su único y último recurso, llega el gol de Suecia, en una confusión de marcas, descuido y desatención para que, a pase de Mattias Svanberg al segundo palo, cierre Marcus Rhoden al 54' fusilando a Ochoa.

Para su fortuna, México reacciona rápidamente. Un pase profundo de Héctor Herrera deja a Alexis Vega sólo, con espacio, perfilado para capitalizar su velocidad y cruza por abajo a la izquierda para establecer el 1-1 al 60'.

Inmediatamente, sin saber que firmaba su sentencia de muerte, Gerardo Martino hace ajustes en la zona crítica de la cancha. Héctor Moreno y César Montes urgen a los relevos con Néstor Araujo y Johan Vásquez, mientras que Luis Romo se clava de inmediato a tratar de ser el tapón que no logra ser Guardado, quien es evidente que pierde en velocidad y fuerza ante los suecos.

Pero, Luis Romo y Guardado terminaron por replegarse y entregar espacios que Suecia empezó a reconquistar, a presionar y a meterse a las narices de Ochoa. Un titubeo del cuadro bajo y otra indecisión de Ochoa, genera el 2-1, en un remate de Mattias Svanberg (84'), el mejor jugador de Suecia.

Decepcionada al final, pero la afición mexicana trajo su propia pachanga. Decenas de aficionados, algunos con destino a Qatar y otros por la puritita devoción al jolgorio, le dieron una vida especial a la tribuna del Montilivi, oscilando, como siempre, en esos desniveles de la euforia, el bostezo, la ilusión y hasta el desconsuelo.

La verbena había comenzado desde temprana hora en Barcelona, al reunirse en un bar, adecuado detalladamente con folklore, música y comida mexicana, para después terminar con el viaje hasta Girona y despedir a su Selección Mexicana.

El Tri viajará este jueves a Doha, Qatar, para de ahí trasladarse a su cuartel general en el complejo turístico Simaisma, A Murwab Resort, a 33 kilómetros del centro de Doha, en la población de Sumaysimah, desarrollo residencial que tendrá un control especial de seguridad.

México está colocado en el Grupo C de la Copa del Mundo y su calendario marca el debut ante Polonia el 22 de noviembre, para después medirse a Argentina el día 26, y cerrar en el partido clave para definir su futuro en el Mundial, ante Arabia Saudita, el 30 de noviembre.