El clásico rioplatense terminó a mano

BUENOS AIRES -- Argentina y Uruguay igualaron 2-2 el miércoles en un amistoso entre los tradicionales rivales del Río de la Plata, en el que un hermano Milito encarnó la felicidad y el otro la tristeza.

Diego Milito marcó los dos goles de Argentina, a los 4 y a los 10 minutos, mientras que los de Uruguay fueron de Javier Chevantón a los 7 y de Gabriel Milito, en contra de su propio arco, a los 37, en lo que fue el empate uruguayo.

Diego es atacante de Racing Club, mientras que Gabriel, defensor central y capitán de Argentina, acaba de ser vendido por Independiente en unos 4.000.000 de dólares al Real Madrid de España, donde reemplazará a Fernando Hierro.

El primer gol de Diego fue de cabeza, al lanzarse en "palomita" tras un centro de César Delgado. En el segundo, capitalizó un rebote que dio el golero uruguayo Luis Barbat ante un tiro de Andrés D'Alessandro, otra de las "joyas" argentinas que fue vendido por River Plate a Wolfsburgo de Alemania en 11.000.000 de dólares.

En los goles uruguayos, Chevantón fusiló a Franco Constanzo en una jugada que se inició con un mal pase de Javier Mascherano, y Gabriel Milito le dio el empate a Uruguay cuando de cabeza trató de despejar con tanta mala fortuna que se la metió por emboquillada a un sorprendido arquero Franco Constanzo.

Todos esos goles fueron en un muy entretenido primer tiempo.

En el complemento, la ambición de gol en ambos seleccionados no decayó, pero el marcador se mantuvo inalterable.

El partido sirvió para inaugurar formalmente un estadio La Plata, a 60 kilómetros al sur, el más moderno en América Latina.

Además, ambos equipos ajustaron sus tuercas para las eliminatorias sudamericanas que empezarán en diciembre y que serán clasificatorias al mundial de Alemania de 2006.

Antes del encuentro, las autoridades del fútbol de Uruguay y de Argentina homenajearon con la entrega de plaquetas a tres sobrevivientes del "Maracanazo". Así se conoce a aquel épico partido en el que Uruguay doblegó 2-1 a Brasil para consagrarse campeón mundial por segunda y última vez en su historia, el 16 de julio de 1950.

Los homenajeados fueron Roque Maspoli, Juan González y Alcides Ghiggia, autor del segundo gol en aquel histórico partido.

FORMACIONES:

ARGENTINA: Franco Constanzo, Daniel Díaz, Gabriel Milito, Federico Domínguez, Clemente Rodríguez, Luis González, Javier Mascherano, Andrés D'Alessandro, César Delgado (Mariano González-77), Federico Insúa (Pablo Guiñazú-70) y Diego Milito.

URUGUAY: Luis Barbat, Gianni Guigou, Gonzalo Sorondo, Diego López (Joe Bizera-75), Mario Regueiro, Guillermo Giacomazi (Jorge Martínez-80), Marcelo Sosa, Martín Liguera, Walter Pandiani (Diego Perrone-89), Javier Chevantón y Vicente Sánchez (Carlos Bueno-70).

ARBITRO: Epifanio González (Paraguay)