El referí arruinó un partido espectacular

ROMA (ESPNdeportes.com) - Un pajarito nos había "cantado" al oído hace unos días, sugeriendo que en el partido que enfrentaba en el Franchi de Florencia a Fiorentina con Bari, Donati y Almirón iban a ser amonestados en los primeros minutos de juego, puesto que ambos llegarían al límite de amarillas y, de esa manera, no podrían estar el domingo siguiente ante Inter, como en las peores épocas de Moggi.

Efectivamente, Donati fue amonestado (por protestas) luego de 15 minutos de juego y, poco después, la amarilla fue para Almirón, por una supuesta falta que nisiquiera fue tal. Ese exceso de obequiencia con el poder del joven referí Gervasoni (podía cumplir con su cometido esperando unos minutos más) acabó comprometiendo un partido que había nacido como lo esperábamos, hermoso, luchado y realmente bien jugado por ambos rivales, con dos figuras excluyentes, Adrián Mutu por un lado y Pablo Vito Barreto por el otro.

Porque, luego de una primera etapa espectacular, que terminó igualada en un gol por los tantos de las dos figuras recién mencionadas, en el comienzo del complemento Almirón cometió una falta "real" y se tuvo que ir expulsado. Así, Fiorentina aprovechó la superioridad numérica con José Ignacio Castillo, quien anotó el gol del triunfo definitivo violeta. El argentino, sin embargo, no pudo festejar a deber su tan esperada vuelta al gol, porque poco después también vio la roja (directa) por una falta que se podía arreglar perfectamente con una amarilla. ¿Compensación?

No, porque para terminar de embarrarla Gervasoni luego negó un penal clamoroso en favor de Bari, cuando Kroldrup con un brazo le quitó el balón de la cabeza a Kamatá. En suma, un desastre, que también terminó reflejado en el marcador puesto que, sin dudas, el resultado más justo hubiera sido un empate. En efecto, Bari le jugó de igual a igual a los violetas y hasta se hizo preferir por la elegancia de sus maniobras y por la clara actitud ofensiva que mantuvo, a pesar de la condición de visitante.

Bastante parecidos los dos primeros goles: el de Barreto llegó con un cabezazo a quemarropa luego de la "torre" de cabeza de Ranocchia, quien lamentablemente sufrió una seria lesión a la rodilla en el curso del complemento. El de Mutu también fue de cabeza, en ocasión de un centro desde la izquierda de Pasqual. El de Castillo fue de tap-in: Montolivo remató desde unos 20 metros, su derechazo fue devuelto por el travesaño y Castillo no tuvo problemas para pararla y empujarla adentro.

Hubiera sido realmente complicado elegir la figura de la cancha, porque Mutu y Barreto realmente jugaron de manera extraordinaria y, puesto que ambos habían anotado, no había elementos para preferir uno en lugar del otro. Por suerte, en este caso alguien más se "robó" la mención, si bien en este caso en forma negativa: lo de Gervasoni fue tan malo que este cronista no se puede eximir de mencionarlo como el peor de la cancha.

La figura de ESPNdeportes.com: el árbitro Andrea Gervasoni (3)