El amistoso entre México y Ecuador fue el último que se disputó en un parón internacional de octubre tal y como lo conocemos.
Llegó a su fin el último parón internacional tal y como lo conocemos y esperamos que hayan disfrutado de los partidos clasificatorios para la Copa Mundial de la FIFA y otros encuentros internacionales, porque algo cambiará.
Esto es consecuencia de un gran cambio en el calendario de partidos de la FIFA a partir de la próxima temporada, que fue aprobado por unanimidad por el Consejo de la FIFA en 2023 como parte de una reforma más amplia del calendario de competiciones internacionales masculinas y femeninas.
Por lo tanto, el empate entre México y Ecuador fue el último que se disputó en un parón internacional de octubre tal y como lo conocemos.
A partir del año que viene, la FIFA modificará el calendario de partidos internacionales y eliminará los parones internacionales de dos semanas que hay actualmente en septiembre y octubre. En su lugar, esos dos parones se fusionarán en uno solo de tres semanas que se disputará a lo largo de esos dos meses.
El nuevo calendario regular de partidos internacionales consistirá en tres parones estándar de nueve días (es decir, dos partidos) en marzo, junio y noviembre, así como un nuevo parón ampliado de 16 días que comenzará a finales de septiembre y se prolongará hasta principios de octubre. Este parón prolongado dará tiempo a las selecciones para disputar hasta cuatro partidos, si así lo desean.
Sin embargo, estos cambios no son suficientes para Arsène Wenger, director de desarrollo global del fútbol de la FIFA. En declaraciones realizadas en 2021, el exentrenador del Arsenal reveló que quería reducir drásticamente el sistema actual de cinco parones internacionales sin reducir el número de partidos.
La idea de Wenger, que él mismo admitió que era una "apuesta arriesgada", era organizar dos parones (en octubre y marzo) o incluso solo uno (en octubre) durante un mes en total, con el fin de reducir la carga de trabajo de los jugadores y aliviar el «caos» y la "congestión" del futbol moderno.
Todo muy bien, se podría pensar, aunque si un jugador se lesionara durante el mes en cuestión, no tendría la oportunidad de volver a jugar al futbol internacional durante muchos meses, quizá todo el año.
La decisión de la FIFA de fusionar los parones de septiembre y octubre será una buena noticia para los aficionados cansados de que la temporada de clubes se interrumpa tres veces en otros tantos meses justo al comienzo de la temporada. Sin embargo, el efecto de tener que pasar tres semanas enteras sin ver jugar a su equipo no se conocerá del todo hasta que se haga realidad el año que viene. En ese momento, algunos aprenderán la lección de que hay que tener cuidado con lo que se desea.
