Los triunfos de Nacional y Peñarol dejaron sensaciones tras la octava fecha del Apertura. Por un lado, el técnico de los tricolores Pablo Repetto expresando que no se bajaron de la pelea del campeonato.
Por el otro, su colega aurinegro Mauricio Larriera luchando con el momento del Canario Álvarez Martínez como si se tratara de un hijo.
Y en el medio, la bronca del técnico de Boston River, Ignacio Ithurralde, por los tres penales que ejecutó Nacional.
Estas son las frases que marcaron la fecha.
“Estamos en la pelea del campeonato, no nos bajamos. El segundo gol, tempranero y de la forma en que fue, a ellos los terminó de desacomodar y nosotros pudimos lograr una ventaja que no va de la mano con la diferencia que hay entre ningún equipo del fútbol uruguayo. Fue demasiado abultado el resultado. En otros partidos ya tuvimos buen rendimiento, lo que pasa que hoy entró (la pelota) y se dieron circunstancias que abrieron el partido. Necesitábamos el resultado”.
(Pablo Repetto, técnico de Nacional)
“El VAR es una buena herramienta, pero patear tres penales fue demasiado. Me parece que fallamos en la respuesta anímica, cosa hasta normal con un rival que nos superó en todo. El gol tempranero cambió todo, después viene la secuencia de los penales, la expulsión. Considero que estas cosas pueden llegar a pesar en un partido de esta magnitud, pero si esto fuera un clásico no se patean tres penales porque sería una locura. A mí me echa el árbitro por decirle que estas cosas generaban violencia, pero con un equipo sin hinchas y sin respuesta no pasa absolutamente nada, pero me gustaría ver qué pasa si esto ocurre en un clásico”.
(Ignacio Ithurralde, técnico de Boston River)
“A mí la falta de gol del Canario no me preocupa, me preocupa que no le generemos situaciones. Él tiene mucha categoría y se genera chances solo. Lo vi bien, aunque quería que entrara con el rival más cansado. Me hubiese gustado ganar con el gol del Canario, porque a mí no me preocupa, pero me ocupa. Lo que pasó allá (su enojo cuando lo sacó en el partido de copa en Santa Fe) es un caso típico de los futbolistas, de hecho a mí me pasó como jugador. Fue algo normal, y sus palabras cuando salió estuvieron muy lejos de increpar algo, tenemos una relación cuasi padre-hijo. Lo hablamos después, se aclaró todo. Siempre lo hago así, yo no ando con el palo abajo del brazo y hay disciplina dentro del plantel. Pasan cosas permanentemente y no van a salir nunca de Los Aromos”.
(Mauricio Larriera, técnico de Peñarol)