El profesor Esteban Gesto, recientemente nombrado referente físico de los Procesos Juveniles de la Selección de Uruguay, hablo en “Derechos exclusivos” (Radio Uruguay) sobre la ardua tarea que tiene por delante y cómo la llevará a cabo.
Gesto dijo que asume el desafío con alegría, aunque sabe que tiene mucho trabajo por hacer. El profesor dijo que los tiempos cambiaron, y que antes los futbolistas juveniles iban a la Selección nacional y estaban a tiempo completo, pero hoy en día eso es muy diferente. “Hay que lograr algo muy difícil que es coordinar con los clubes, con los preparadores físicos, el trabajo de los jóvenes que están en etapa de formación, donde hay que amalgamar su formación psicológica, técnico-táctica. Algunos juegan los viernes, otros los sábados o domingos, y hay jugadores de Primera División que pueden alinearse uno de los días. Para hacer un microciclo de lunes a miércoles y atender al proceso de formación que está haciendo el club y debe hacer la selección, no es una tarea sencilla”, expresó.
Además de esta tarea de coordinación de los trabajos, Gesto dijo que se crearán los centros de formación y academias AUF en el interior del país, con algunas ya en funcionamiento. La idea es “tratar de irradiar desde Montevideo hacia los preparadores físicos de los centros un programa básico esencial” para el acondicionamiento de los jóvenes. “Siempre hubo una separación entre el interior y la capital en cuanto al nivel físico de los jugadores que llegaban a Montevideo. Y el 70% de jugadores profesionales de Montevideo vienen del interior del país”, indicó. Gesto también dijo que esta será una tarea de largo aliento y que “si este programa se consolida, va a dar un resultado importante con el transcurso de los años”, para el que será necesario contar con el apoyo, no solo de AUF y de la Organización del Fútbol del Interior (OFI) sino también de los actores locales de cada punto del interior.
Consultado sobre cómo se logra esa sintonía entre el tiempo de trabajo en los clubes y en la Selección para los jugadores jóvenes, dijo que él también estuvo en un club, por lo que conoce ambos lados del tema, y que “es bastante difícil de coordinar”. “Si el jugador hace una tarea programada en el club y la abandona en la Selección, o viceversa, no va a ir bien. El jugador es uno solo y si se trabaja de forma descoordinada, va a haber un perjuicio para él mismo. Los niños hasta 11 tienen que aprender habilidades fundamentales de movimientos y fundamentos técnicos del fútbol. Después viene una etapa obligatoria donde tiene que haber formación física básica. En el fútbol lo fundamental es lo técnico-táctico y la personalidad, pero hay un atletismo que no se debe abandonar hasta, al menos, los 18 años. Después viene una etapa de adultez precoz sobre los 20. Cuando se dice que a un jugador ‘lo terminaron de formar en Europa’... No, lo que pasó es que el varón entre 20 y 24 consolida su aspecto físico y desarrollo corporal, y no antes”, planteó.
Uno de los aspectos que buscan evitar con estos nuevos centros en el interior del país es el desarraigo, ante un fútbol profesional muy centralizado en Montevideo. Dijo que en Francia, uno de los países más evolucionados a nivel del trabajo con juveniles, empezaron con estos centros de formación entre finales de los 70 y principios de los 80. “Tenemos una liga profesional casi metropolitana, entonces el desarraigo es difícil de bloquear porque la tendencia en Europa es que el jugador viva con su familia y tenga un centro de formación a no más de 25 km de distancia”, contó.
También, se refirió a cómo las tempranas edades a las que los jugadores uruguayos más talentosos se van del país en la actualidad dificultan las tareas mencionadas anteriormente. Dijo que lo más importante sigue siendo la capacidad de los jugadores, y que entrenando tres veces por día no se va a lograr una transformación al 100%, pero se puede acompañar el desarrollo y perfeccionamiento del joven. “Hay que prepararlos para el fútbol actual, donde lo neuromuscular pasó a ser fundamental: la velocidad, la explosión, la potencia, la agilidad, la velocidad de reacción. Los jugadores de élite tienen tomas de decisiones que los distingue. Lo único que no ha cambiado en el fútbol es la maestría técnica y lo cognitivo, todo lo demás cambió. Antes se pensaba que había que correr y correr kilómetros, hoy con eso no te da”, planteó el preparador físico.
“Trataremos de que el trabajo con las Selecciones Juveniles lo podamos monitorizar, tener elementos de control del entrenamiento como merece nuestra Selección, y vamos a tener mucho apoyo. Tenemos un poco de tarea por delante”, expresó Gesto.