En oportunidad de recibir el premio al mejor gol del mes que instauró la Asociación Uruguaya de Fútbol, Luis Suárez habló con AUFTV y alabó a su compañero Felipe Carballo, destacó su calidad técnica, su condición física y expresó que le sorprende que aún permanezca jugando en Uruguay.
El delantero expresó: “Todos los jugadores tienen calidad, por algo están en Nacional, pero obviamente Felipe Carballo es un jugador que está demostrando una capacidad técnica y una visión de juego que me sorprende que un jugador de ese talento esté en el fútbol uruguayo y me alegro de su nivel”.
Suárez también habló de su excompañero Brian Ocampo, del que dijo: “Es un jugador especial, un jugador diferente, un jugador que te gana partidos. Pude aportar lo mío cuando nos concentramos juntos y tuve la suerte de haber jugado con él, de haber compartido vestuario y me alegra que haya dado el paso a Europa”.
A la hora de hablar del nivel de juego de la liga uruguaya hizo referencia a la importancia de jugar a un toque: “Al estar tantos años en Europa aprendí muchísimo a jugar de espaldas, a jugar a un toque, y es algo que vivía con jugadores uruguayos que iban para allá que, mientras la paraban, giraban, y se iban acomodando, los defensores los pasaban por arriba. Es un mensaje que jugar a un toque beneficia a los jugadores, beneficia a tu equipo y se sacan diferencias”.
Suárez habló también de su determinación de venir a jugar a Nacional pensando en el Mundial: “Mi decisión de jugar en Nacional es un riesgo porque me estoy jugando el Mundial, pero estoy convencido de que va a salir bien. No me voy a quedar con estos dos o tres partidos buenos, sino que mi cabeza está que, hasta noviembre, debo rendir al máximo”.
El delantero tricolor recibió el premio al mejor gol del mes de agosto por el tanto convertido a Montevideo City Torque. “Cuando me dijeron mejor gol pensé que era el del clásico pero cuando me dijeron que era el de Torque dije, bueno creo que el de setiembre es mío también”, dijo entre risas.
Consultado sobre qué extraña de su vida en Europa, respondió: “En el exterior podía ir una mañana a un shopping a pasear o tomar un café, acá es imposible (risas). Es la realidad, es imposible poder ir a disfrutar con mis hijos a un parque. Voy y cuando veo que vienen tres o cuatro, empiezo a disparar (risas)”.