El partido entre Peñarol y Cerro en el Campeón del Siglo se suspendió a los 62 minutos de juego cuando los Carboneros ganaban 3 a 1 debido a incidentes provocados por la parcialidad del conjunto albiceleste.
Ya a los 25 minutos, el árbitro Gustavo Tejera interrumpió el encuentro debido a que los hinchas del conjunto Villero habían dañado una chapa del tejido de contención dentro de la tribuna Gastón Guelfi, y posteriormente arrojaron una bomba de estruendo a la Tribuna Henderson, donde se encontraban los fanáticos aurinegros. Incluso un proyectil viajó desde la tribuna de Cerro hasta la de Peñarol, impactando en la cabeza de un hincha que tuvo que ser atendido por los médicos presentes en el Estadio.
El partido se reanudó poco después, con los áninmos más tranquilos, y tras el final del primer tiempo el árbitro advirtió que, en caso de volver a sucederse incidentes, el partido se suspendería.
En el complemento, los hinchas de Cerro volvieron a arrojar objetos contundentes a la tribuna local, y entre los elementos que se divisaron a través de las cámaras se encontraban los cabezales metálicos de las mangueras de emergencia. En ese momento, Tejera tomó la decisión de dar por suspendido el partido, anunciando que las garantías para continuar no estaban dadas.