Randall Rodríguez comentó los inconvenientes respecto a la salud mental que debió afrontar y pudo superar, y señaló la espina en relación a Peñarol que aún le duele.
En Minuto 1 (Carve Deportiva), el golero uruguayo de 21 años primero habló este viernes sobre su futuro, estando a préstamo en Boston River desde Vélez Sarsfield hasta el 31 de diciembre. Randall tiene contrato con el club argentino hasta fines de 2026.
“Las ganas de volver siempre están, pero en Boston me encontré con un tremendo grupo de trabajo, estamos preparando un poco el año que viene y ver la mejor opción para ver si me quedo o vuelvo a Vélez. Estar en Boston me sirvió un montón. En Argentina, estaba extrañando a mi familia, no me supe adaptar mucho al irme solo a otro país, la estaba pasando un poco mal. Lo que el jugador quiere es jugar, sentirse importante, pero lo mío iba por otro lado, mi objetivo era ponerme bien de cabeza para, en caso de volver a Argentina, sentirme bien”, aceptó el arquero.
Luego contó las dificultades que vivió en Argentina: “Extrañaba a mi familia, estaba con un temita de ansiedad, no estaba jugando y me sentía un poco mal. Eran muchas cosas, me sentía un poco solo. Lo mejor era estar más cerca de mi famila y poder encontrarme de nuevo a mí mismo”.
Rodríguez, formado en Peñarol, había partido al fútbol argentino en julio de 2024, y en agosto de 2025 se incorporó a Boston.
“Llegué al punto de saber que me tenía que poner bien porque lo estaba pasando mal. Hoy en día es más común el poder abrirse, y por eso también no me costó nada. Sentía la necesidad de mejorar eso porque de verdad la estaba pasando mal, y con profesionales y un montón de ayuda hoy en día me siento muchísimo mejor, cómodo y tranquilo donde estoy y con lo que hago”, destacó.
El golero tampoco pudo tener continuidad en Boston River, donde no llegó a jugar ningún partido oficial, valorando a su vez el gran rendimiento que tuvo su compañero Bruno Antúnez.
Rodríguez aseguró que no llegó a pensar en retirarse: “No, eso no. Porque al levantarme para ir al club y compartir con mis compañeros era la persona más feliz, pero al salir del club empezaba el tema de la ansiedad. Amo el fútbol y es el lugar donde me siento feliz todo el tiempo”.
“Saber que estaba reservado en la Selección Uruguaya era un orgullo tremendo y me motivaba a seguir siempre. Por eso también fueron muchos factores que me jugaron en contra respecto a la ansiedad porque como que quería resolver todo enseguida, todo rápido y quería tener todo bajo control. Fue mucha información durante todo el año que no supe manejar muy bien. Ahora intento vivir el hoy y ver cómo van pasando los días para ver cómo me siento y con mi grupo de trabajo ver qué es lo que hago”, remarcó.
“Tengo esa espina que me duele”
A Randall también se le preguntó por un gol de Vélez Sarsfield que gritó contra Peñarol por la CONMEBOL Libertadores 2025. En su momento, el joven golero publicó un comunicado donde expresó sus disculpas.
“Pedí perdón públicamente, no me sentí bien con haber hecho eso. Hasta el día de hoy tengo esa espina que me duele. Sé que me equivoqué, todo el mundo sabe que soy hincha de Peñarol, que siempre va a estar en mi corazón y que es mi casa”, manifestó.