Marcelo De León, director de arbitraje de la AUF, dijo que hubo “un muy buen trabajo de todo el equipo” de árbitros en la semifinal entre Peñarol y Liverpool, y repasó cada jugada polémica del encuentro.
En entrevista con el programa “Minuto 1” (Carve Deportiva), De León se refirió a la tarea del equipo encabezado por Andrés Matonte en la victoria 2-1 de Peñarol ante Liverpool en la semifinal de la Liga AUF Uruguaya 2025. “Fue un partido en el que se tomaron buenas decisiones. Hubo más de once jugadas de área penal, muchas jugadas temerarias que pueden ser cuestionadas, pero se mantuvo un criterio dentro de la consideración y se tomaron buenas decisiones”, explicó.
Consultado sobre qué puntaje le daría al equipo arbitral, respondió: “un 8 o un 9, un muy buen rendimiento”.
De León repasó cada acción que generó polémica en el partido, que tuvo diversas jugadas destacadas en ese sentido. Sobre la expulsión de Enzo Castillo dijo que “es una jugada temeraria”. “Lo que es la temeridad para el público general puede ser subjetiva, de acuerdo a quien le toca puede pensar que es imprudente o que ni siquiera es falta. Cuando se mantiene un nivel de sanciones de falta con el mismo criterio de lo que entiende el árbitro que es la temeridad, todas las amarillas fueron tomadas con buenas decisiones”, indicó. También dijo que en esa acción “los dos jugadores asumen un riesgo, el de Peñarol juega claramente el balón y el que llegó más tarde fue el de Liverpool, por lo que es amarilla para él”.
Respecto al penal a favor de Peñarol, por mano de Francisco Bregante en el área, dijo que “las manos no son todas sancionables, pero cuando hay un movimientos adicionales, amplían el radio y la mano va buscando al balón, claramente es sancionable con tiro penal, que fue lo que pasó con esta situación”.
Sobre la repetición del remate, luego que Sebastián Lentinelly le atajó el tiro a Leonardo Fernández, pero el VAR indicó que se había adelantado, dijo que “las imágenes fueron muy claras de que tenía los dos pies por delante de la línea en el momento en que iba a partir el balón”.
Algunos hinchas en redes sociales se quejaron de que hubo invasión de futbolistas de Peñarol en el segundo remate de Fernández que marcó el gol de la victoria, pero De León mencionó que “hay que tener clara la regla”. “La invasión es tal cuando interfiere en el juego. La regla cambió hace unos dos años, el jugador que invade tiene que participar para que sea sancionada la falta”, explicó.
Peñarol reclamó por algunos penales que no fueron otorgados. Uno fue una mano de Gonzalo Nápoli y De León dijo que “reglamentariamente se establece que cuando el rebote proviene de su propio cuerpo y pega accidentalmente en la mano, no es mano”, al tiempo que en la presunta mano de Santiago Milano “claramente se vio que no le pegó en la mano sino en el muslo”.
El responsable del arbitraje también habló de un reclamo de Liverpool por un golpe en el rostro de Matías Arezo a Lucas Suárez y descartó que se trate de una jugada para sacarle tarjeta al delantero de Peñarol. “Es una falta imprudente porque es una acción de juego. No hay un movimiento adicional en el golpe, es un movimiento que, al querer disputar el balón, tira la mano hacia atrás, golpea con la mano abierta pero no es una consideración para tarjeta roja, que tiene que haber otros elementos para sancionar de esa manera. Sí hay una acción imprudente, por acción de juego termina golpeando al jugador de Liverpool y se considera una falta imprudente. Es lo que se interpretó en cancha y creo que es una buena decisión”, comentó.
Uno de los mayores reclamos de Liverpool fue un posible penal de Lucas Hernández, por una pelota que golpeó en su mano dentro del área aurinegra. “Hubo 11 situaciones de área penal. En el área de Liverpool hubo similares y con el mismo concepto de resolución hubo al menos cuatro jugadas en las que la mano está pegada contra el cuerpo, no hay un movimiento adicional y es totalmente natural. Por lo tanto, reglamentariamente no es sancionable. Es una mano que no tiene movimiento adicional, es muy diferente a la que se sanciona en el penal, que tiene una ampliación y un movimiento del brazo. En este caso la mano está contra el cuerpo y es una mano natural, no hay un movimiento adicional por lo tanto no es sancionable”, dijo De León.
