Si para gran parte del planeta, estos meses del 2020 le han dado la sensación de vivir en un momento tristemente histórico, el Club Atlético Rentistas podría sentirse protagonista de algún cuento de Roberto Fontanarrosa o de Osvaldo Soriano. Cuarentenas, aislamientos, la pelota quieta y los torneos suspendidos por un virus que vino de China, pasó por Europa y se expandió en Uruguay a través de una fiesta de casamiento.
La realidad siempre puede ir más allá de la imaginación y en lo más alto del Torneo Apertura de la Primera División del fútbol uruguayo se encuentra el Club Atlético Rentistas, fundado el 26 de marzo de 1933.
Esteban Marino, uno de sus fundadores, contó que formaba parte de un grupito de rejuntados que quisieron hacer un equipo, pero nadie podía aportar nada porque ninguno trabajaba, y alguien comentó: "Aquí nadie trabaja porque todos somos rentistas". A partir de entonces, por lo menos ya tenían el nombre del futuro equipo, hoy líder del Campeonato Uruguayo.
“Creo que no, y mire que tengo años en Rentistas, esta es mi quinta presidencia alternativamente, pero la verdad que no recuerdo a Rentistas primero en la A”, comentó a ESPN Mario Bursztyn, actual presidente de la institución, quien agrega ya en forma jocosa y entre risas: “Nosotros decimos que ya tendría que darse por terminado el campeonato y adjudicarnos la copa, creo que es lo que corresponde”.
Como la enorme cantidad de los clubes uruguayos, es cuestión de acercarse, preguntar y recordar para encontrar anécdotas fantásticas a lo largo de su historia. Bursztyn, quien vivía frente por frente a la sede ubicada en General Flores e Industria (hoy Serrato), recordó algunas historias con especial cariño:
“Ya de chico de pantalón corto iba a la sede y seguí al equipo gracias a mi hermano, que me llevaba a verlo jugar en la Extra B. Ya en la Extra recuerdo ver venir a los jugadores aún sin cambiarse corriendo de algún lío grande y encerrarse en la sede. Vi pasar a Rentistas por todas las categorías, empecé a trabajar en 1970 y más tarde fui presidente y logré ya cinco ascensos”.
El que más recuerda es el de 1996: “Jugábamos de local en Florida ese año, se dice que la caravana de vuelta era de más de dos kilómetros de autos. Alguna vez dijimos: ‘¿dónde está toda esa gente que nos acompañó?’ Es el ascenso que más me gusto porque, en la primera asamblea que hubo en la AUF, Cerro impugnó la subida de Rentistas por no tener cancha y la AUF nos dio un año de plazo para hacer la cancha, sino nos bajaban de categoría”.
Construir un escenario de fútbol para no descender. “Solo a un loco como yo se le podía ocurrir lograrlo”. Pero entonces, un futbolista, una selección juvenil inolvidable y un pase al exterior cumplieron el pedido: El zaguero Alejandro Meloño integró la selección uruguaya vice campeona del Mundial sub20 en Malasya, llegó una oferta de 300 mil dólares por su pase a mitad de año y Rentistas pudo realizar su complejo. “Tuvimos ese golpe de suerte, la verdad es que si no lo hubiéramos vendido…”.
Rentistas es de esos clubes de tener equipos inolvidables de la Extra en la memoria de sus hinchas, o nombres de jugadores que al nombrarlos el actual presidente deja notar la emoción que trae el recuerdo: Jorge Luis Siviero, el Puchero Prestes, Pastorino, Gustavo Fernández y Julio Balerio, entre tantos.
Hoy en el club se vive un crecimiento que abraza también el momento deportivo. Derrotó en la primera fecha a Nacional por 2 a 0, luego 3 a 2 a Boston River y en la tercera venció 4 a 1 a Deportivo Maldonado. Es el único equipo que ha ganado los nueves puntos y es el más goleador con nueve tantos.
El volante Matías Abisab es una de las piezas clave en el esquema del entrenador Alejandro Cappuccio. Conversando con ESPN, el mediocampista aseguró: “Nos preparamos para esto. Obviamente los resultados acompañaron, pero el trabajo que estábamos haciendo era muy bueno, se logró crear la base del equipo el año pasado”.
También contó: “Hace poco vimos un informe sobre quiénes serían los campeones si ahora se terminaran ahora los torneos y estábamos nosotros en Campeonato Uruguayo. A uno lo pone muy contento estar ahí, pero sabemos que recién van tres fechas, que estamos mirando la tabla de abajo y que nuestro primer objetivo es mantener la categoría”.
Sin salir de su casa en todo el día, salvo cuando va a buscar a su madre al trabajo para que no regrese en ómnibus, Abisab comentó cómo se vive el entrenamiento dentro de la cuarentena: “Todos los días, salvo el domingo, nos mandan los trabajos para hacer. Se lleva bien, obviamente no es lo mismo que entrenar con todo el grupo y con el profe al lado. Hay que estar preparado y seguir entrenando”.
Abisab, quien también fue parte del grupo que logró el ascenso en el 2019, comentó que el entrenador repasa con sus jugadores aspectos a corregir y características de Liverpool, el rival que debían haber enfrentado el domingo 15 de marzo.
Esta semana lograron realizar una reunión virtual colectiva: “Estuvo muy bueno, estaba todo el grupo y pasamos un buen rato. Ya hace dos semanas que estamos sin vernos y la verdad fue muy lindo volver a ver a los compañeros, somos unos afortunados, tenemos un grupo divino ya desde el año pasado, se formó un equipo de personas increíble, desde que juego profesionalmente es uno de los grupos más sanos que me ha tocado compartir”.
Abisab, quien aprovecha la cuarentena para charlar más con sus padres, sabe que no es un buen momento para el hincha de Rentistas. “Uno cuando ve que el equipo está allá arriba quiere verlo jugar, lo mismo nos pasa a nosotros, veníamos muy motivados, muy contentos, y se dio todo esto”.
Rentistas, que vive un cumpleaños muy particular, puso a disposición del Ministerio de Salud Pública y del Ministerio del Desarrollo Social sus instalaciones y por eso encuentra entre el coronavirus una razón para alegrarse y en la cima del torneo un motivo para estar aún más feliz: “Estamos contentísimos de que nuestra sede pueda ser útil para la sociedad toda en este momento”, finalizó Mario Bursztyn, su presidente.