“En algunos casos la única forma de subir en el estrato socioeconómico es el fútbol. Por suerte gracias a muchos entrenadores que son docentes, con el programa 'Gol a Futuro' y toda la gente que siente el dirigir o el ser profesor desde la docencia ha hecho que se fomente mucho el estudio”, comentó el técnico Alejandro Cappuccio, actual entrenador de Rentistas.
“Y hoy para muchísimos jugadores el fútbol no es la única herramienta, lamentablemente todavía para algunos sí, y es en esos en los que tenemos que tratar de enfocarnos, sobretodo a nivel de formativas, para que cuando les venga el 'no', tengan herramientas para poderse desenvolver”, comentó Cappuccio en declaraciones a M24 Radio.
El entrenador trabajó en divisiones formativas desde el 2011 al 2018 y valoró también a aquellos futbolistas que retomaron los estudios: “Hay muchos que no estudiaban y desde el cuerpo técnico, la institución misma o 'Gol a Futuro', han vuelto a estudiar, y esa es una satisfacción que nosotros llamamos ‘el sueldo no pago’: la alegría de verlos crecer y después te los encontrás en la calle y cruzan para darte un abrazo, y no porque hayan llegado en el fútbol”.
Cappuccio consideró que el jugador es muy noble y que ‘generalmente en la sociedades es un poco destratado pero es una persona con un valor muy grande’. Ante la situación de exigir que un integrante de su plantel volviese a los estudios, consideró: “Depende de lo que valoremos como exigencia. Sí aconsejo, sí intento explicar los por qué, que son muchos, porque todo suma valor, porque el fútbol es geometría, física, a su vez la parte cognitiva se desarrolla continuamente, el aprender a trabajar en equipo, un montón de cosas que te brinda la educación formal si es bien llevada”.
Teniendo en cuenta eso, agregó: “Entonces sí que me he puesto exigente, lo que sí nunca dije ‘si no estudias, no jugas’ porque muchas veces hay que darle una implicancia no solo al jugador sino a la familia, y muchas veces es el jugador el que lleva la mochila de salvar a la familia económicamente entonces la misma familia es la que no da opción a estudiar porque tiene que salvarse, tiene que haber una trilogía entre la escuela, el club (todo quien forme el equipo multidisciplinario) y el jugador con la familia”.
“Hay muchos ítems a valorar y no podemos poner al jugador en esa encrucijada porque también puede pasar que quien se tenga que ir sea el entrenador, porque viene el dirigente y le dice: ‘Che, mira que es un talento, ándate vos’. Hay que tener mucho cuidado, sí hay que buscar herramientas para seducir al jugador como uno lo puede seducir en un plan de juego para ganar y al ganar ellos creen en vos”, sostuvo Capuccio.
Sobre la labor general del entrenador en formativas dijo: “Nosotros tenemos un rol de facilitadores para todo, no solo herramientas para intentar ganar, sino para la vida, si es que tomamos esto como una profesión de docente mucho más allá de los sueños y metas de cada uno en cuanto a los objetivos o resultados. Hay que ensuciarse las manos, no es solamente tratar de ganar para crecer sino hay que dejar algo”.
Y finalizó: “Hay muy buenos docentes en el fútbol y así como el jugador es un poco destratado en la sociedad, el entrenador tampoco goza de mucho aprecio o mucho reconocimiento social y hace un trabajo que es espectacular, mucho más allá de los futbolístico, porque lo futbolístico es un medio para educar en un montón de valores, entonces hay muchos entrenador que educan en valores secundariamente y la gente no lo valora y a veces va a la cancha y grita e insulta con una facilidad estrepitosa en juveniles”.