El exfutbolista Diego ‘El Ruso' Pérez conversó con el programa Locos por el Fútbol (99.5 FM Del Sol) y recordó su paso por la selección, destacando la figura y la calidad de Diego Forlán, los cambios del maestro Óscar Tabárez y su imagen con la cabeza ensangrentada y vendada ante México por el Mundial de Sudáfrica 2010
“La venda en ese momento fue algo inesperado, uno no se pone nunca a pensar la repercusión que tuvo, en el momento de un partido lo único que uno quiere hacer es entrar a jugar de vuelta, después sí quedó como una imagen linda”, rememoró el Ruso sobre su imagen con la cabeza y la remera llenas de sangre tras recibir un golpe en el partido ante la selección azteca por la Copa del Mundo 2010.
Y agregó: “Se tomó como una representación de lo que históricamente es el jugador uruguayo, la entrega que tiene y lo que demuestra por su país, es algo que me reconocen acá en Italia, siempre me preguntan qué tenemos nosotros para sacar tantos jugadores. Y lo primero que viene a flote siempre es la garra de nuestra historia, es una linda imagen que la respeta todo el mundo”.
El Ruso ya había participado en dos Eliminatorias. Para el 2002 Uruguay clasificó pero con 22 años no integró la lista celeste y para Alemania 2006 el combinado charrúa no pudo clasificar. Con 30 años tuvo la oportunidad de su primer Mundial y se transformó en un símbolo de la selección por su entrega y rendimiento para colaborar así con el cuarto puesto de Uruguay jugando los siete partidos.
Su imagen ante México o el quite extraordinario ante Bastian Schweinsteiger para iniciar el primer gol uruguayo en el partido del tercer puesto ante Alemania son algunos de los grandes momentos del Mundial del Ruso.
En la zona de volantes compartía funciones principalmente con Egidio Arévalo Ríos, pero también se complementaba muy bien con Diego Forlán, con quien ya había jugado el mundial sub20 de Nigeria ’99.
“Forlán fue con el que mejor jugué a nivel de selección, con él me entendía muy bien” remarcó el ex volante y explicó que tras hacer el desgaste de recuperar el balón levantaba la mirada y siempre encontraba a Forlán como opción de pase para terminar el trabajo. “Recuperar y perderla es no hacer bien el trabajo, Forlán siempre estaba posicionado perfectamente como para seguir la jugada”.
Forlán fue elegido como mejor futbolista de aquel Mundial en Sudáfrica, donde Uruguay volvió a disputar las semifinales en una Copa del Mundo luego de 40 años. Además del buen presente de los jugadores que a diferencia de otros tiempos tenían continuidad en equipos importantes de Europa, el maestro Tabárez realizó algunas modificaciones que redundaron en una mejora de la selección uruguaya.
Entre ellas, el Ruso Pérez destacó: “Cuando empezó Tabárez el proceso cambió la mentalidad; a nadie le gusta perder ni que lo gasten. Uno de los mensajes que dio al inicio fue: ‘Basta de las amarillas sacadas innecesariamente’ y empezó a implantar una nueva conducta, e incluso hasta en algún torneo nos llevamos el premio de Fair Play”.