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Nicolás Rossi, el héroe de la noche de gloria de Rentistas: "en el último penal la pelota pesaba 300 kilos"

Las luces del Centenario. La torre de la Olímpica iluminada. Y salir por el túnel de la gloria a jugar una final. El sueño del pibe. En un abrir y cerrar de ojos el sueño pasó a convertirse en pesadilla. Guillermo Fratta trabó una pelota y el árbitro Matonte, asistido por el VAR, determinó su expulsión. Se le puso cuesta arriba a Rentistas ante un Liverpool que era favorito, pero la figura del golero de los rojos comenzó a cobrar protagonismo.

Nicolás Rossi, con 22 años, jamás había pisado el césped del Centenario en un partido. Y mucho menos había estado en una definición por penales. Y se terminó transformando en el héroe de la victoria al contener tres disparos desde los 11 pasos que llevaron a los rojos a la final por el Campeonato Uruguayo contra Nacional. “No caigo, sinceramente todavía no creo todo esto… Mi primer partido en el Centenario, ya había estado varias veces de suplentes, pero este fue el partido de mi vida. Nunca había estado en una definición por penales en Primera división. Jamás lo imaginé esto”, expresó a los medios una vez finalizado el partido.

Rossi expresó que, si bien le dieron herramientas sobre los ejecutantes de los penales de Liverpool, apeló mucho a la intución.

“En el último penal la pelota pesaba 300 kilos. Cuando la atajé se me vino la familia, las amistades, los que siempre están en los momentos duros y se me pasó todo por la cabeza. Se me nubló la cabeza. Cuando los vi correr a mis compañeros hacía mí, dije 'se hizo un sueño y se logró, se logró'”, expresó el uno de Rentistas.

Rossi agradeció a su compañero Yonatan Irrazábal, ausente por lesión. “No era fácil entrar en lugar de Irrazábal, pero el Mono siempre me brindó su apoyo, siempre me dio consejos. Tengo claro que él es el golero titular y yo estaba para lo que tocara”.

El capitán Rodales

“Pasamos días duros la semana pasada, un gasto emocional terrible con el tema de la permanencia del equipo en Primera. Recién después del triungo ante Danubio pudimos pensar en la final con Liverpool. Era un partido por la gloria, por lo económico, por la historia del club, estábamos convencidos que podíamos hacerlo. Nadie daba nada por nosotros pero demostramos que con laburo, con corazón y convencimiento todo se puede en la vida”, comenzó diciendo el capitán Andrés Rodales.

El defensa, que no pudo terminar el partido producto de dolencias físicas, agregó: “El partido se puso cuesta abajo pero otra vez este grupo sacó a relucir lo que tiene, metimos como caballos y logramos el objetivo, pero no nos conformamos por eso y vamos por más. Esto es corazón, no es otra cosa. Hoy no nos damos cuenta pero metimos a Rentistas en fase de grupo de una Copa Libertadores”.

Y concluyó: “A nosotros nunca nos sobró nada en el año, por eso no nos importaba que fuéramos o no favoritos, seguimos para adelante. Orgulloso, estoy orgulloso de pertenecer a este grupo y pase lo que pase vamos a ir por todo”.

Su compañero en la defensa, Damián Malrechauffe, comentó que “fue un partido atípico, histórico, nosotros estábamos muy confiados pese a que tuvimos un Clausura muy complicado, estaba confiado que el equipo tenía cosas buenas para dar”.

Sobre la actuación de su compañero Nicolás Rossi expresó: “Es un golero espectacular, tiene todas las condiciones para lograr grandes cosas, confiamos en él en los penales y demostró que con humildad, en silencio y trabajando a las espaldas de un gran golero como Irrazábal nunca bajó los brazos y le toque esto”.

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